l avance del covid-19 ha provocado que el Gobierno vasco haya decretado de nuevo el estado de emergencia sanitaria, sin embargo, la UEFA ya reconoció la semana pasada que no contemplaba un cambio de sede, por lo que mañana la Champions femenina aterrizará en Euskadi y con ella los ocho mejores equipos del continente. Asimismo, el máximo organismo del fútbol europeo quiso dejar claro que la situación sanitaria no pone en peligro la celebración de esta competición ni la salud de sus protagonistas puesto que, aunque en un primer momento se contempló una posible presencia de público, finalmente todos los encuentros que se disputarán en San Mamés y en el Reale Arena del 21 al 30 de este mes se llevarán a cabo sin público y bajo unos rigurosos protocolos de seguridad. Con todo, la Champions femenina será el centro de muchas miradas puesto que llega a Euskadi en pleno rebrote para convertirse en el primer evento deportivo importante que se celebra tras la pandemia.
Será una final a ocho, la forma más fácil y rápida que encontró la UEFA para dar carpetazo al torneo, que se disputará a caballo entre Donostia y Bilbao y, aunque el Olympique de Lyon es el principal favorito, es el covid-19 quien más preocupa. Y es que el Atlético de Madrid, quien abrirá la competición en San Mamés (mañana, 18.00 horas) ante el Barcelona, cuenta con cinco positivos en su plantilla, por lo que tuvo que suspender unos entrenamientos que no pudo reanudar hasta el domingo por la tarde, cuando el resto de las jugadoras pasaron el test por segunda vez. A punto estuvo de verse afectado el encuentro de cuartos frente a las blaugranas, pero el protocolo de la UEFA indica que un equipo podrá jugar si cuenta con al menos trece futbolistas que hayan dado negativo por coronavirus; y afortunadamente el Atlético de Madrid ya regresó al trabajo. Asimismo, la Liga de Campeones se complica también para la excolchonera Lola Gallardo, recientemente fichada por el Lyon. La guardameta se cayó de la lista de convocadas después de que el club francés emitiera el pasado día 7 un comunicado en el que confirmaba su positivo. Con todo, la portera quiere apurar los plazos.
Así pues, será una edición de Champions atípica que, al igual que la versión masculina, se disputará en el formato de Final 8, con eliminatorias a un solo partido. Los cuartos de final entre Atlético y Barça abrirán boca en San Mamés, mientras que Glasgow y Wolfsburgo harán lo propio en el Reale Arena (ambos encuentros se disputarán mañana a las 18.00 horas). Arsenal-PSG y Lyon-Bayern de Múnich completarán la ronda el sábado a las 20.00 horas, jugando los primeros en Donostia y los segundos en Bilbao. El martes 25, a las 20.00 horas, el estadio de la Real Sociedad acogerá la primera semifinal, mientras que la Catedral será la sede de la segunda. Y la final tendrá lugar en el Reale Arena el domingo 30.
Esta edición de la Champions femenina tiene en el Olympique de Lyon su claro favorito. El líder de todas las apuestas. El principal rival a batir. El club francés es el claro dominador del fútbol femenino europeo. No solo es el actual campeón, sino que lleva siéndolo cuatro años consecutivos y llega tras conquistar la Copa de Francia ante el PSG en los penaltis. El Barcelona, que consiguió el año pasado el mayor logro del fútbol estatal tras meterse en la final, cayó de forma estrepitosa y merecida (4-1) ante un Lyon intratable. Ada Hegeberg, que este año vuelve a ser la referencia ofensiva de las francesas, le endosó un hat-trick que en la ciudad condal todavía recuerdan.