- El coronavirus lo devora todo. Voraz y veloz, es el depredador perfecto. El covid-19, que ha instaurado el reino del terror y la incertidumbre, es el nutriente perfecto para alimentar la histeria y la crisis económica. Nada escapa a su capacidad de influencia. Tampoco los bólidos que fabrica McLaren. La factoría británica que construye supercoches y dispone de una escudería legendaria de Fórmula 1 se ha sumado a la lista de damnificados por la pandemia del virus. La marca inglesa, principal patrocinador del equipo Bahrain, está sopesando la posibilidad de abandonar el ciclismo apenas unos meses después de su ilusionante llegada.
El agujero económico que azota a McLaren es notable. Su lucha por la supervivencia resulta agónica. Para salvar la compañía, la firma automovilística procedió al despido de 1.200 empleados la pasada primavera. Ante esa tesitura, Cyclingnews informó que McLaren estaría dispuesto a dejar su fugaz aventura en el equipo de Mikel Landa y Pello Bilbao por sus problemas financieros. Se estima que los componentes del Bahrain-McLaren, corredores y staff incluido, percibirán finalmente el 75% del total de su salario, si bien Shaikh Nasser Bin Hamad Al Khalifa, propietario del equipo, garantizó la supervivencia de la estructura en 2021.
Sin embargo, con la posible pérdida de su principal soporte, el equipo Bahrain está obligado a hallar nuevos patrocinadores que permitan mantener una escuadra que, con la incorporación de McLaren, pretendía competir a medio plazo con la formación Ineos. “Estamos buscando constantemente y estamos en buenas conversaciones con la gente. McLaren todavía posee la mitad del equipo, junto con Bahrein y vamos a correr en bicicleta unas semanas con McLaren en la camiseta. Sabemos que ha sido un momento realmente difícil para muchas empresas. McLaren lo ha pasado muy mal últimamente, pero seguimos tal como están”, aseguró Rod Ellingworth, mánager de la estructura, respecto a la búsqueda de un patrocinador antes de que McLaren frene y ponga el punto muerto.