omo todo el deporte, el baloncesto vive en todo el planeta en estado de parálisis absoluta, en un bloqueo sin ninguna continuación a la vista, al menos a corto plazo. Se acumulan las semanas sin escuchar el ruido del balón botando sobre el parqué o besando la red mientras los protagonistas tratan de mantener en sus respectivas casas un tono físico aceptable por si en las próximas semanas (más bien meses) la pandemia del covid-19 da un respiro y tienen la posibilidad de regresar a su hábitat natural, las canchas. Por su parte, los aficionados pasan el mono como buenamente pueden, echando mano de highlights, partidos históricos, retos virales y demás alternativas de la era de YouTube y de las redes sociales mientras en ellos, como en la población en general, va creciendo la sensación de vivir en un desagradable encierro tipo Gran Hermano según se amontonan las semanas de confinamiento y aislamiento del entorno.
Pero en toda crisis hay quien ve una oportunidad y en Estados Unidos han decidido hacer de la necesidad virtud para que el baloncesto pueda volver a la actividad, aunque sea en un formato peculiar. Baloncesto en formato Gran Hermano. Big 3, la liga profesional estadounidense de tres contra tres en la que compiten exjugadores de la NBA y de la que es cabeza visible el rapero Ice Cube, y Endemol, la productora del mencionado programa de televisión y de otros muchos formatos exitosos de telerrealidad, han firmado un acuerdo para poner en marcha un reality show de baloncesto a comienzos del mes de mayo. Según avanzó Yahoo Sports, la idea de los promotores consiste en juntar en una mansión de Los Ángeles, en la que se está construyendo ya una cancha de baloncesto, a un total de 16 jugadores (los organizadores apuntan que quieren contar también con "algunas de las mejores jugadoras del planeta") para organizar partidos uno contra uno con un premio en metálico "de siete cifras" para el vencedor y otro de menor cuantía para el subcampeón. El torneo, que se denominará Big Brother: Big 3, tendría una duración de tres semanas y las cámaras y los micrófonos ofrecerían también el día a día de los jugadores y los árbitros más allá de sus evoluciones sobre la pista.
Todo el personal necesario para llevar a cabo el torneo (jugadores, árbitros, operarios€) deberá someterse a las preceptivas pruebas de detección del coronavirus antes de quedar confinado en la mansión angelina y cualquiera que rompa las reglas obligatorias del confinamiento será expulsado. En este sentido, Jeff Kwatinetz, socio de Ice Cube al frente de Big 3, apuntó en Yahoo Sports que "nuestra prioridad número uno es la seguridad", añadiendo que su alianza con Endemol es fundamental a la hora de poder garantizarla, ya que "tienen más de veinte años de experiencia en más de cien países organizando eventos de este tipo, con participantes confinados". Además, confirmó que están negociando los derechos televisivos en varios países interesados en emitir el nuevo formato de telerrealidad.
Una de las grandes incógnitas de este torneo radicará en sus participantes, en su identidad y su nivel. Habiendo sido suspendidas ya más de veinte competiciones en Europa, ese puede ser un importante caladero para los organizadores y una buena oportunidad para los jugadores, pues el premio en metálico es jugoso. Sin embargo, la base podría estar en los jugadores que compiten en la Big 3, que tiene previsto arrancar su cuarta temporada el próximo mes de junio. Con el mítico Clyde Drexler como comisionado, entrenadores del prestigio de Gary Payton, Julius Erving, Rick Barry, Lisa Leslie o George Gervin, la liga de tres contra tres con exprofesionales de la NBA se ha hecho un considerable nicho en los periodos estivales, aprovechando el parón de actividad de otras ligas del país.
Sus partidos se disputan en recintos de primer nivel de New York, Los Ángeles, Memphis o Portland con una importante afluencia de espectadores y sus duelos se retransmiten a nivel nacional, siendo la CBS la actual propietaria de sus derechos. En sus doce equipos en liza han militado en los últimos tiempos All Stars de la NBA como Joe Johnson, Gilbert Arenas, Jermaine O'Neal o Amare Stoudemire, excampeones como Mario Chalmers, Rashard Lewis, Eddy Curry o Glen Davis y otros nombres ilustres como Nate Robinson, Greg Oden, Josh Smith o Ricky Davis. No será baloncesto cinco contra cinco, ni contará con las principales estrellas mundiales del actual universo baloncestístico, centrados durante estos días en los torneos virtuales de videojuegos, pero menos da una piedra.
Entrenamientos individuales. La NBA tiene previsto autorizar la reapertura de instalaciones para entrenamientos a partir del próximo viernes, para lo cual algunos estados y ciudades del país están liberando restricciones, como la de quedarse en casa. La autorización permitiría que los jugadores volviesen a trabajar bajo control de los equipos en sus instalaciones, pero de forma individual. Los jugadores podrán regresar a las instalaciones de sus equipos en estados como Georgia, donde los Hawks de Atlanta se disponen a realizar entrenamientos individuales voluntarios la próxima semana.
Los micrófonos y las cámaras captarán también el día a día de los jugadores y los árbitros más allá de sus evoluciones sobre la pista
Los organizadores del evento pretenden contar con 16 participantes, entre ellos "algunos de los mejores jugadores del planeta"