- En el acta fundacional de la Fundación de Euskadi se intuye la responsabilidad social de un ente que es mucho más que el principal sostén del ciclismo vasco. La Fundación es parte de la sociedad y no es ajena a la pandemia del coronavirus, que está exigiendo lo mejor de la ciudadanía para superarla. Con ese hilo argumental, la Fundación Euskadi ha decidido pedalear por una causa solidaria y más que justificada: obtener fondos para el Banco de Alimentos. El objetivo de la iniciativa, apoyada sin fisuras por Laboral Kutxa, uno de los puntales de la Fundación, es obtener 50.000 euros para fortalecer el Banco de Alimentos y que este continúe desarrollando su tarea en tiempos convulsos, donde las necesidades se disparan y se antoja aún más prioritaria la labor que desarrolla el organismo para repartir alimentos entre los más vulnerables.
Para atender esta urgencia, la Fundación Euskadi se ha lanzado sobre el rodillo para acumular kilómetros que Laboral Kutxa convertirá en euros para colaborar con el Banco de Alimentos. La entidad financiera vasca canjeará cada kilómetro acumulado por un euro. La idea es llegar a los 50.000 kilómetros durante esta semana. La iniciativa ha cosido un buen puñado de piernas solidarias. Mikel Landa, presidente de la Fundación Euskadi, capitanea un equipo con ciclistas del Euskaltel-Euskadi, aficionados del Laboral Kutxa de categoría sub’23, así como las mujeres que componen la escuadra femenina. El pelotón solidario no solo se circunscribe a la Fundación Euskadi, y el desafío es abierto.
Para participar en este reto solo es necesario seguir dos sencillos pasos: registrarse en Strava, la red social con la que se podrá medir la evolución del reto y que reúne a muchos deportistas y, después unirse al Club Laboral Kutxa. A la conclusión de cada entrenamiento, se debe editar el título #Laboralkutxa #pedalsolidarioak. Automáticamente la actividad de cada persona quedará registrada, sumándose los kilómetros realizados al contador general.