- Con todos los eventos deportivos cerrados sine die por culpa de la pandemia del coronavirus, la hoja de ruta del Comité Olímpico Internacional de cara a los Juegos de Tokio parece intacta. Al menos eso es lo que intentan hacer ver sus mandatarios, que de puertas a fuera han defendido la idoneidad de celebrar la cita prevista entre el 24 de julio y el 9 de agosto. La Eurocopa y la Copa América, por ejemplo, que también se tenían que desarrollar el próximo verano, ya han sido aplazadas a 2021. Pero en el COI no quieren ni hablar de este escenario. Una realidad que han puesto en cuestión dos de las Federaciones más potentes de Estados Unidos y de todo el movimiento olímpico, la de atletismo y la de natación, que abiertamente piden el aplazamiento del evento deportivo más importante del planeta. Y así se lo han hecho llegar al Comité Olímpico estadounidense. Unas demandas que también llegaron ayer desde Francia y Brasil, cuyos responsables hablan ya del verano de 2021 como el mejor momento.
“Desafortunadamente, mientras nuestros atletas de clase mundial están dispuestos a esforzarse al máximo para alcanzar el éxito olímpico, la probabilidad de que puedan entrenar adecuadamente en un ambiente seguro y adecuado, y replicar la excelencia que todos esperamos, no parece probable en medio de esta crisis global”, señalaron en un comunicado desde la Federación de Atletismo de EE.UU. La misma tesis defendió el organismo que engloba a más de 400.000 nadadores: “Lo correcto y responsable es priorizar la salud y la seguridad de todos y reconocer el peaje que esta pandemia global está cobrando de la preparación de los deportistas. Ha trascendido fronteras y ha causado estragos en poblaciones enteras, incluidas las de nuestros respetados rivales. Todo el mundo se ha visto afectado a pocos meses de los Juegos Olímpicos, lo que pone en duda la autenticidad de la igualdad de condiciones en la competición”.
Con la llama olímpica ya en territorio nipón, habrá que esperar a la evolución de la pandemia, que está barriendo todos los países sin distinción. Desde Francia, la Federación de natación se mostró tajante en un comunicado: “La posición del COI parece insostenible. El contexto actual no permite considerar con calma el buen funcionamiento de los Juegos Olímpicos”.