- En plena pandemia de COVID-19, el estadounidense Fabiano Caruana, último aspirante, y otros siete Grandes Maestros Internacionales de ajedrez pelearán a partir de hoy en Ekaterimburgo (Rusia) por el derecho a luchar contra el campeón mundial, el noruego Magnus Carlsen, a finales de año en Dubai. La pandemia, que ha paralizado casi por completo el calendario mundial, no ha podido con el Torneo de Candidatos, que se desarrollará en la capital de los Urales hasta el 3 de abril, o el 4 si hubiera desempate.

La consigna, lanzada por las autoridades sanitarias, de quedarse en casa para no dar facilidades al coronavirus, ha inducido al excampeón mundial Garry Kasparov a proclamar las excelencias del ajedrez para hacer más llevadero el confinamiento: “Buena oportunidad para aprender y jugar al ajedrez en casa y por internet”, escribió el Gran Maestro en su cuenta de Twitter.

Caruana, brillante ganador del último torneo Tata Steel Masters de Wijk Aaan Zee (Holanda), por delante de Carlsen, y número dos del ránking mundial, tras el noruego, partirá como favorito en una competición a doble ronda, todos contra todos. La única ausencia será la de Gran Maestro azerbaiyano Teimour Radjabov, que renunció a su plaza por temor al coronavirus. Su puesto será ocupado por Vachier-Lagrave, con el mejor ránking entre los no clasificados para el torneo.

La presencia de dos jugadores chinos cuando arrecia la pandemia del coronavirus agitó el debate. Para evitarlo, Ding Liren viajó a Rusia con varias semanas de anticipación para someterse, junto a su familia y ayudantes, a un aislamiento de 14 días, y Wang Hao fue eximido del trámite porque llegó desde Japón, donde le sorprendió la crisis sanitaria.

Los organizadores consideran que una competición de ocho jugadores no es un evento masivo y que no supone ningún riesgo ni para los contendientes ni para el público, que no tendrá acceso a la sala de juego en el lujoso hotel Hyatt Regency de Ekaterimburgo, sino al estudio de comentaristas. El personal con derecho a estar en la sala de juego permanecerá al menos a 15 metros de los tableros.

A la entrada del auditorio habrá un punto de control de temperatura para jugadores, árbitros y público, que tendrán a su disposición geles desinfectantes y mascarillas.

El ruso Arkady Dvorkovich, presidente de la Federación Internacional de Ajedrez, aseguró ayer: “Hemos tomado todas las precauciones posibles, siguiendo las recomendaciones del Ministerio y del COI”.