alemania - El Bayern Múnich ganaba por 6-0 al Hoffenheim cuando la grada comenzó a insultar al dueño de este segundo club, Dietmar Hopp, por lo que el encuentro se detuvo y estuvo parado 10 minutos. Al reanudarse el encuentro, el Bayern y el Hoffenheim permanecieron 13 minutos pasándose el balón entre sus jugadores sin intención de seguir jugando, y así se llegó al final del partido. Un ejemplo de hermanamiento contra actitudes a erradicar.