donostia - Iñigo Martínez ha vuelto a calentar los ánimos de la afición realista en las semanas previas a la disputa de la vuelta de las semifinales de Copa. Con la evidente posibilidad sobre la mesa de que la final pueda ser un derbi vasco, el central formado en Zubieta midió mal una broma que dijo en la gala del deporte del diario Deia, donde fue premiado por su seguridad en el equipo (en realidad el premiado era Williams, pero no pudo acudir al ser el invitado del programa televisivo El Hormiguero). "Nuestra ilusión es llevarnos la final, montarnos en la gabarra y sin frenos hasta La Concha", declaró entre las risas de los presentes y sin que le preguntaran nada acerca de la Real.
Una vez más, el canterano txuri-urdin no se dio cuenta del alcance de sus palabras y ya de madrugada pidió disculpas cuando la reacción de muchos seguidores realistas estaba siendo furibunda en las redes sociales: "Mis palabras se han sacado totalmente de contexto. Ha sido una broma inoportuna. La gente que me conoce sabe que respeto y guardo mucho cariño de Donostia, La Concha y toda su gente. No he querido faltar al respeto a nadie", publicó en sus redes sociales.
Cabe recordar que Iñigo Martínez no regresó a Anoeta hace unas semanas al haber visto la quinta amarilla y ser castigado. El ondarrutarra fichó por el Athletic en el mercado invernal de 2018 después de que se abonará los 32 millones de euros de su cláusula de rescisión y en su regreso a Anoeta a los pocos días fue objeto de graves insultos por parte de un sector de la afición txuri-urdin, que incluso lanzó billetes falsos de 500 euros con su cara.