MELBOURNE - Garbiñe Muguruza rompió una barrera en el Abierto de Australia y se metió por primera vez en las semifinales veinte años después de que lo lograra su entrenadora Conchita Martínez. La de Caracas ha derrotado a tres cabezas de serie de forma consecutiva sin ceder un set y, de hecho, ella es la única que no tiene esa condición entre las cuatro supervivientes en Melbourne. En la pasada madrugada debía medirse a la cuarta Simona Halep, un hueso muy duro que ya le ganó en las semifinales de Roland Garros de 2018, pero a la que venció en 2017 en la final de Cincinnati por 6-0 y 6-1. Por delante, se enfrentaron Ashleigh Barty (1) y Sofia Kenin (14).
En su duelo de cuartos de final ante Anastasija Pavlyuchenkova abundaron más los errores que los aciertos, sobre todo al inicio de choque cuando el sol australiano hizo sufrir a ambas en sus turnos de servicio. Hasta el 5-5 el partido estuvo en un alambre que quebró Muguruza con mucha agresividad al resto y paciencia cuando le tocó defender. La rusa perdió el set (7-5) y ya no puedo recuperar el terreno porque la vasco-venezolana mejoró mucho sus prestaciones al saque en el segundo set, pese a cederlo en el primer juego, y no titubeó para cerrarlo por 6-2.
La nueva mentalidad de Muguruza se vio en que cada vez que entregó el servicio lo recuperó de inmediato y así desesperó a Pavlyuchenkova e impidió que pudiera desplegar su tenis agresivo en los intercambios.
Este resultado supone la décima victoria de Garbiñe Muguruza en lo que va de año y le permitirá meterse de nuevo entre las quince primeras del mundo. “Es muy difícil estar durante tantos años en la cima, siendo consistente. Solo unos pocos jugadores pueden soportar eso durante muchos, muchos años seguidos”, comentó después de alcanzar su techo en Melbourne.
mintegi, a cuartos Por otro lado, la guipuzcoana Ane Mintegi sigue su camino en el torneo junior femenino y ya está en cuartos de final donde se medirá a la alemana Alexandra Vecic. - R. Calvo