Vitoria - Con la llegada de las primeras nieves comienza la temporada de los deportes de invierno y en una de sus especialidades año tras año brilla una joven promesa que lleva camino de proporcionar muchas alegrías en un futuro cada vez más cercano. Se trata, claro está, de Peio Añarbe, que ha iniciado esta nueva campaña de esquí de fondo manteniendo el excelente nivel de resultados que acostumbra a rubricar.
La primera muesca de su palmarés particular de este curso la consiguió hace dos fines de semana en una prestigiosa prueba de carácter internacional. La conocida Minisgambeda, una carrera nocturna que tiene lugar todos los años en la localidad italiana de Livigno y en la que los participantes compiten en la modalidad de skating sobre un recorrido de tres kilómetros. Añarbe tomó parte en la categoría de menos de catorce años firmando un brillante segundo puesto tras ceder en un ajustado sprint final ante el italiano Luca Ferrari por un solo segundo. Se trataba de la quinta oportunidad en la que participaba en esta prueba -muy exigente por la dureza de las cuestas del circuito y las bajas temperaturas (doce bajo cero en esta ocasión) en las que suele desarrollarse-, habiendo acabado en todas ellas entre los diez primeros y siendo su mejor resultado hasta el momento el quinto puesto logrado en 2016 en la categoría Sub’ 12.
El pasado domingo, Peio tomó parte en la Marcha Larra que se disputa en Belagua (Navarra) -primera carrera de la temporada en el Pirineo- y obtuvo el segundo puesto en categoría absoluta de una prueba de diez kilómetros en estilo clásico. El alavés fue de menos a más para pasar del octavo puesto de la primera vuelta al quinto de la segunda y el definitivo subcampeonato en la línea de meta. - T.S.