Inglaterra19
Nueva Zelanda7
INGLATERRA Mako Vunipola (Marler, m. 69) Jamie George (Cowan Dickie, m. 69), Sinckler (Dan Cole, m. 46), Maro Itoje, Lawes (Kruis, m. 54), Curry, Underhill (Wilson, m. 69), Billy Vunipola, Ben Youngs (Heinz, m. 62), George Ford, May (Henry Slade, m. 44), Owen Farrell, Manu Tulagi (Jonathan Joseph, m. 73), Watson y Elliot Daly.
NUEVA ZELANDA Moody (Tuungafasei, m. 62), Codie Taylor (Dane Coles, m. 49), Nepo Laulala (Ta’ avao, m. 53), Retallick, Whitelock (Tuipolotu, m. 66), Scott Barrett (Sam Cane, m. 40), Ardie Savea, Kieran Read, Aaron Smith (Perenara, m. 53), Mo’ unga, Bridge (Jordie Barrett, m. 49), Lienert-Brown, Goodhue (Sonny Bill Williams), Reece y Beauden Barrett.
Marcador 7-0, m. 2: ensayo de Manu Tuilagi que pasa Farrell. 10-0, m. 40: golpe de Ford. Descanso. 13-0, m. 50. golpe de Ford. 13-7, m. 57: ensayo de Ardie Savea que pasa Mo’unga. 16-7, m. 63: golpe de Ford. 19-7, m. 69: golpe de Ford.
Árbitro Nigel Owens (Gales).
Incidencias Primera semifinal de la Copa del Mundo, disputada en el Yokohama Stadium.
Inglaterra logró ayer lo que parecía imposible. El XV de la Rosa rompió todos los pronósticos y puso fin a la hegemonía de Nueva Zelanda en la Copa del Mundo. Después de dos títulos consecutivos y 18 partidos seguidos sin perder, los neozelandeses hincaron la rodilla ante la impenetrable defensa de los ingleses en la semifinal del torneo que acoge Japón. El equipo que dirige Eddie Jones se convirtió así en el primer finalista de este Mundial y el próximo sábado peleará por el título con el vencedor del duelo de hoy entre Gales y Sudáfrica (10.00 horas).
Los ingleses, que nunca antes habían vencido a los All Blacks en una Copa del Mundo, supieron imponer su excelente defensa y su asfixiante presión para privar del balón a su rival y evitar que hiciera su juego habitual.
El choque comenzó a pedir de boca para los finalistas. Inglaterra salió con la máxima intensidad desde la patada inicial, y cuando apenas había pasado poco más de un minuto, Manu Tuilagi anotó el único ensayo inglés, luego transformado por Owen Farrell (7-0). Nueva Zelanda se encontró con el marcador en contra nada más empezar e Inglaterra se dedicó a defenderse y a tratar de mantener la posesión del oval. Los All Blacks, desconocidos y cada vez más desesperados, no consiguieron hacer su juego en ningún momento, y cuando tenían el balón la presión inglesa les llevó a cometer numerosas imprecisiones en los pases. Los europeos, por el contrario, pudieron haber logrado más puntos con un ensayo que fue anulado y un intento de drop, y finalmente consiguieron marcharse al descanso con una ventaja mayor más gracias a un golpe anotado por Ford (10-0).
Los primeros minutos de la reanudación trajeron una breve reacción de los neozelandeses, pero Inglaterra volvió a hacerse con las riendas del partido, y devolvió el miedo a los All Blacks con un ensayo de Youngs que fue invalidado por un avant en el maul previo y un nuevo golpe de Ford (13-0). Nueva Zelanda puntuó en el único error clamoroso de Inglaterra en todo el partido. En un saque de lateral, el talonador y los receptores no se entendieron y el balón acabó en las manos de Savea, que después no tuvo apenas oposición para lograr el ensayo, transformado por Mo’unga (13-7). Este fallo, sin embargo, no descentró a Inglaterra ni cambió el curso del partido, y tampoco las sustituciones en ambos equipos alteraron el guion. Al contrario, los ingleses se frotaban las manos ante la precipitación y la indisciplina de su rival. El XV de la Rosa volvió a puntuar con dos nuevos golpes anotados por Ford (19-7), que desperdició incluso un tercer lanzamiento antes de que la conclusión del partido confirmara su histórico triunfo ante los All Blacks.