BARCELONA - El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) estudia desde ayer la posibilidad de aplazar el Clásico entre Barcelona y Real Madrid, previsto inicialmente para el sábado 26 de octubre en el Camp Nou, por los disturbios en Catalunya tras conocerse el pasado lunes la sentencia condenatoria contra los líderes del procés. Aunque hasta el propio Luis Rubiales, presidente de la FEF, anunció ayer que era probable que el dictamen del citado comité se produjera ayer mismo, lo cierto es que al cierre de esta edición todavía no se conocía la resolución definitiva, aunque en las páginas de Internet de diferentes medios estatales, incluidos los deportivos, se daba por hecho el aplazamiento del partido, aunque sin poder asegurar con rigurosidad sobre la nueva fecha para la disputa del encuentro.
Pese a que no hubo una comunicación oficial por parte del Comité de Competición de la FEF, fueron muchos los que apuntaron el miércoles 18 de diciembre como nueva fecha para el Clásico en el Camp Nou, aunque ayer por la noche también se barajó la fecha del sábado 7 de diciembre. Fue ésta una información publicada en la web de Marca, que puntualizó que se trataba de una propuesta de Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, y que la misma obligaría a retrasar los partidos que ese fin de semana tienen Barcelona y Real Madrid contra Mallorca y Espanyol, respectivamente. En cualquier caso, habrá que esperar, ya que lo único que queda claro tras la jornada de ayer es que el Clásico está en el aire.
valverde, por la normalidad El entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, defendió ayer que el Clásico del próximo 26 de octubre se dispute en el Camp Nou, como está previsto, y no se traslade a Madrid por el clima de violencia que se respira en Catalunya tras hacerse pública la sentencia sobre el proceso independentista. “Se planteó cambiar el orden y jugar primero en el Bernabéu, pero no lo acabamos de ver. Tenemos que viajar hoy (por ayer) a Eibar, viajar el miércoles a Praga y regresar. Y tener que volver a viajar otra vez... Es cuestión de respetar el calendario y a los aficionados, y lo normal es jugar en nuestro campo”, argumentó en rueda de prensa.
En cualquier caso, Valverde considera “precipitado” hablar del Clásico cuando todavía quedan nueve días para que se dispute el encuentro. “El año pasado estuvimos muchas semanas hablando del partido de Miami y al final no se jugó. Así que es mejor esperar”, apuntó.
Además, el entrenador del Barcelona ve el duelo contra el Real Madrid como “una oportunidad” para volver a la normalidad. En este sentido, recordó que el Barça ya jugó en el Camp Nou el 1 de octubre de 2017 (a puerta cerrada contra Las Palmas) el día que se celebró el referéndum soberanista: “Y, una semana después, lo hicimos en el Wanda contra el Atlético Madrid y, aunque se preveía un partido dramático, fue un gran partido en el que la gente pudo expresar sus ideas en el campo sin problema, como ocurre aquí”. Por eso, Valverde se mostró convencido de que, si el Barça disputa el Clasico como local, “el partido se va a celebrar sin ningún problema” y la afición culé “va a responder”. En este sentido, el preparador extremeño afirmó que “los disturbios de estos últimos días se han salido de lo habitual y no se corresponde con lo que ha sido Catalunya en los últimos años”. - DNA/Efe