Duración: 51:33 minutos de juego.

Saques: 1 de Olaizola II (tanto 16).

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 489 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 9 de Olaizola II, 5 de Rezusta y 4 de Altuna III.

Errores: 2 de Olaizola II, 1 de Rezusta, 5 de Altuna III y 2 de Imaz.

Marcador: 1-0, 16-1, 17-2, 17-3, 18-4, 18-5, 19-6, 21-7 y 22-7.

Apuestas: Se cantaron posturas de salida a la par.

Incidencias: Partido correspondiente a la final del Torneo de san Mateo disputado el frontón Adarraga de Logroño. Buena entrada. En el primer partido, Víctor-Aranguren ganaron a Jaka-Bikuña (22-16). En el tercero, Arrretxe II-Erasun vencieron a Egiguren V-Garmendia (18-11)

LOGROÑO - Beñat Rezusta soltó su prodigiosa zurda y la final del Torneo de San Mateo quedó sentenciada. No hubo historia. El pelotari de Bergara gozó prácticamente en todas las pelotas que golpeó y creo una sensación de impotencia en Jokin Altuna y Ander Imaz, que en ningún momento fueron capaces de poner en aprietos a sus rivales. Los zurdazos crearon amargura en los azules e hicieron sonreír a Aimar Olaizola. El goizuetarra finalizó el periodo estival de dulce y ayer en el Adarraga tuvo una de las tardes más plácidas de los últimos años. Pudo rematar con frecuencia desde los cuadros alegres y dejó claro que su zurda todavía está para muchas batallas, haciendo daño constantemente a unos ya castigados Altuna e Imaz. El encuentro finalizó con un resultado de 22-7, pero este abultado marcador pudo ser mucho mayor después de un inicio arrollador de los colorados. El primer tanto no fue un anticipo del encuentro. Los primeros pelotazos vislumbraron un choque duro y con emoción. Rezusta mandó claramente pero Imaz se defendió con mucha solvencia, evitando que Olaizola entrara de aire. Todo con ese factor de miedo que habitualmente crea Altuna, capaz de inventarse un tanto de la nada. Pero el primer cartón cayó del lado colorado y a partir de ahí los azules no pudieron sobrevivir a la lluvia de pelotazos. La figura del zaguero de Bergara cada vez fue más grande. Su potencia se mantuvo intacta y apenas erró a la hora de alargar el pelotazo. Imaz cada vez estuvo más pegado al frontis y Altuna tuvo que tirar de arriesgados malabarismos para cambiar el ritmo del tanto. Pero todo fue inútil. Rezusta siempre tuvo la capacidad de llegar un cuadro más lejos y Olaizola esperó su oportunidad con paciencia, sin riesgos innecesarios y buscando la pelota perfecta con la que cerrar el tanto. Los colorados se fueron hasta el 16-0 directamente y la sensación era que la racha podía alargarse hasta el 22. El dominio de Rezusta convirtió el encuentro en una cuestión de supervivencia para Altuna e Imaz. Buscar el verde era la principal misión y tratar de hacer daño casi una utopía. Solo la magia de Altuna consiguió evitar el rosco en el marcador. Un remate de una gran dificultad técnica logró romper la racha colorada y darles el segundo saque del día, el primero fue con el 0-0. Sin embargo, recuperar el disparo inicial y cambiar de pelota tampoco cambio la dinámica del encuentro y el rodillo de Olaizola y Rezusta mantuvo su ritmo de crucero.

Un gancho de Altuna puso el 16-2 pero el enésimo pelotazo de Rezusta devolvió a los colorados el saque. Aunque esta vez la racha no duró tanto. El cansancio hizo mella en el zaguero de Bergara y permitió que entraran más en juego sus rivales. Fue un pequeño consuelo, llegado demasiado tarde, pero que sirvió por lo menos para maquillar el resultado y que el desenlace del partido no fuera tan tortuoso. El amezketarra encontró durante esta fase algo más de pelota a su favor y pudo sumar varios tantos, además Olaizola y Rezusta por fin coincidieron con el error, algo inédito hasta el capítulo final del choque.

Pero esa reacción solo sirvió para llegar al séptimo cartón. Los colorados tuvieron bajo control el encuentro y en la fase final también la suerte les favoreció. Un par de escapadas de Rezusta encontraron el verde y les dieron un par de tantos extra. La fortuna acompañó al más acertado de ayer y esa combinación ya fue demasiado para los azules. Altuna e Imaz no pudieron aguantar más. Así, el amezketarra buscó terminar los tantos lo antes posible, con jugadas muy arriesgadas. Un todo o nada con muy malas previsiones. Le funcionó la primera volea, pero el siguiente remate se le fue abajo dando el título de San Mateo a Olaizola y Rezusta.