madrid - Alejandro Valverde aseguró estar “alucinado” con su segundo puesto en La Vuelta 2019 y se mostró seguro de que, aunque es “difícil tener una trayectoria” como la suya, existe relevo para su figura en el pelotón nacional, mientras que lamentó la polémica creada cuando su equipo tiró después de una caída en la que se vieron involucrados Primoz Roglic, de Jumbo Visma, y Miguel Ángel López (Astana) porque no es alguien que “se aproveche de cosas así”.

“Estoy alucinado, ha sido una Vuelta muy bonita para nosotros. Quería intentar conseguir alguna victoria porque venían Caparaz y Quintana de jefes. Empezamos bien con las victorias de Nairo y la mía y con el día a día vi que me encontraba bien y que me recuperaba sin problemas y decidimos centrarnos en la general”, expresó Valverde a los medios tras acudir este lunes a la presentación de su documental. El murciano estaba feliz de haber acompañado en el podio de La Cibeles con el ganador, Primoz Roglic, y el tercero, el también esloveno Tadej Pogacar (UAE). “Son dos corredores muy jóvenes y muy buenos, yo casi doblo la edad de Pogacar, así que estoy contento de estar ahí”, apuntó.

Sobre su secreto para seguir rindiendo a gran nivel pese a su edad (39 años), el de Las Lumbreras cree que solo es “te guste esto y tener condiciones por supuesto”. “Y como hemos visto en el documental, la compañía y la familia son muy importantes”, añadió. “A lo mejor faltaba algún corredor español como Mas, Landa y demás”, replicó cuestionado sobre la aparente falta de relevo generacional por lo visto en la ronda española. “Es difícil tener una trayectoria como la mía, pero vienen corredores que lo van a hacer bien como Marc Soler, tenemos futuro”, subrayó, reconociendo que “no” ve a ningún corredor español que se asemeje a él. “Extranjero sí, Alaphilippe es muy similar a mis características”, opinó. En La Vuelta también tuvo su momento polémico en la antepenúltima etapa, con la caída que hubo al inicio y en la que se vieron implicados Roglic y Superman López, pero que no evitó que Movistar continuase tirando, lo que despertó numerosas críticas. Supermán López se refirió a los corredores de Movistar como “tontos y estúpidos”.

“Todos somos ciclistas y ya sea el primero, el segundo o el quinto, si le ves en el suelo y se hace daño, sufrimos. Soy el primero al que no le gusta acelerar cuando uno se ha caído, aunque era lo planeado. En ese momento a lo mejor no fue lo correcto”, puntualizó Valverde.

Este recordó que “todos” sabían que esa día había un tramo “de 5 kilómetros de mucho viento lado y que el grupo se iba a cortar”. “Lo habíamos estudiado e íbamos a acelerar la carrera justo después de ahí. Tuvimos suerte de estar en el lado derecho y decidimos seguir con nuestro plan con tan mala suerte que dentro de los 18 estaban Roglic y Superman. Seguimos con el plan y luego la UCI dijo que nos iban a reagrupar y ya está. Acatamos las órdenes y también hicimos lo que dijo el director y lo que estaba planeado”, recalcó. El actual campeón del mundo llegó enfadado a la meta de Toledo por los reproches recibidos por compañeros. “No soy uno que quiera aprovecharse de cosas así, de hecho, muchas veces más se han aprovechado otros de caídas mías que yo de las de líderes”, confesó.

“No me gusta que la gente vea que me aprovecho. En Toledo venía cabreado conmigo mismo. Soy una persona muy respetada en el pelotón y yo respeto a todos, y no me gusta que me miren así. Vi que había mal ambiente y no me gustó nada, pero al día siguiente había mucha más calma”, prosiguió, ironizando sobre la salida de Astana el sábado. “Salieron a reventarlo todo, hubo un momento que pensé que terminaba arriba en Serranillos”, bromeó.

Finalmente, lamentó que la última etapa de La Vuelta fuese “el último día de competición con este maillot tan bonito”, en referencia al arco iris que ya no lucirá el próximo 29 de septiembre en el Mundial de Yorkshire (Gran Bretaña). “Vamos a ver qué podemos hacer para poder seguir llevándolo, será complicado, pero no imposible”, admitió. - E.P.