madrid - “Parece que tenemos ya cerrada la continuidad. Lo anunciaremos cuando lo esté al 100%”, aseguró Jon Odriozola, mánager del Euskadi-Murias antes de llegar a Madrid, remate de la carrera. A falta de la confirmación absoluta, la Vuelta concluye con una estupenda noticia para el ciclismo vasco. La continuidad del Euskadi-Murias alienta el futuro para muchos ciclistas, que también podrán enrolarse en la Fundación Euskadi, que dará un paso más en su andadura. Asimismo, la aparición del Kern Pharma, sobre los cimientos del Lizarte, abren un porvenir esperanzador para los corredores de Euskal Herria.

De su nutrida cantera aparecieron Mikel Iturria (Euskadi-Murias) y Alex Aranburu (Caja Rural), que brillaron durante la Vuelta. Iturria alcanzó el cielo con su épica victoria en Urdax tras una escapada agonística. El guipuzcoano concretó así el tremendo trabajo realizado por la escuadra vasca, muy presente en el metraje de la carrera, que vivió una fiesta en Bilbao, con la salida desde San Mamés. El triunfo de Iturria enlazó con la victoria del pasado año de Óscar Rodríguez en La Camperona. La mejor victoria para el Euskadi-Murias llega desde los despachos tras asegurarse la continuidad durante al menos otro curso.

Además del gran triunfo de Iturria, Alex Aranburu, que en las dos próxima campañas rodará en el Astana, brilló con fuerza. El ciclista guipuzcoano demostró ambición y poder en una Vuelta que le situó en el mapa. Aranburu, derrochón y valiente, firmó dos segundos puestos. Jonathan Lastra también tuvo protagonismo a través de las fugas, al igual que Óscar Rodríguez o Bizkarra. Fraile y los Izagirre completaron un fenomenal trabajo en el Astana, al igual que Erviti en el Movistar. En la general, el mejor fue Mikel Nieve, décimo. - C. Ortuzar