Nunca imaginó Robert que el gran momento de la vida de un entrenador español le llegase en las actuales circunstancias. Y ha demostrado que no lo deseaba, que incluso daría un paso al lado para trabajar de nuevo codo con codo junto a Luis Enrique si el asturiano desea superar el peor momento de su vida regresando al cargo que abandonó cuando conoció la grave enfermedad de su hija.

En la distancia y delegando en el que la Real Federación Española de Fútbol ha confiado como seleccionador abogando por la línea continuista, España ganó en Malta y goleó en Islas Feroe y a Suecia en el que se encaraba como duelo directo por el liderato. No había sido nombrado, pero ya ejercía Robert, que decidió sentar en el banquillo a David de Gea.

El firme camino de España lo quiere mantener en su estreno oficial. Encarando un desafío a la historia, que señala que España nunca venció en terreno rumano en seis visitas. Y lo buscará con novedades obligadas por las bajas por lesión de jugadores como Isco Alarcón, Marco Asensio y Álvaro Morata.

Buscará mantener el ritmo de goles, siete en sus dos últimos compromisos, con nuevos protagonistas ofensivos. Llega el merecido premio a Sarabia, el regreso de Alcácer y la continuidad de Mikel Oyarzabal.

Aboga Robert Moreno por una fórmula en la portería que hará impredecible, hasta para sus porteros, conocer quien será el elegido. - Efe