ALICANTE - Al pedigrí de la Vuelta a España se le cae el brillo. En la montaña salada de Torrevieja, la cumbre que servirá de Cabo Cañaveral para la contrarreloj por equipos que abrirá la carrera mañana, no ondeará la bandera de Richard Carapaz, campeón del Giro. El ecuatoriano del Movistar, uno de los máximos favoritos a conquistar la Vuelta, no estará en la rampa de despegue de la carrera, que pierde a última hora a uno de sus grandes reclamos. Los problemas físicos que arrastra en el hombro después de sufrir una caída en un criterium disputado en los Países Bajos el pasado domingo imposibilitarán a Carapaz tomar la salida en la Vuelta. Su equipo, el Movistar, anunció en un comunicado que “el ciclista ecuatoriano sufre una fuerte contusión en su hombro derecho, así como múltiples heridas, tras una caída el pasado domingo en el critérium Profronde van Etten-Leur (Países Bajos). Pese al tratamiento recibido desde entonces y la ausencia de fracturas, la evolución de las lesiones aconseja una mayor precaución para su total restablecimiento, por lo que no tomará parte en la carrera”.
Al ecuatoriano, uno de los líderes del Movistar, le sustituirá José Joaquín Rojas, un corredor con un perfil muy distinto al de Carapaz. La ausencia del ciclista sudamericano debilita la participación de la ronda española, de por sí afeitada por la renuncia de varias estrellas del pelotón, centradas en el Giro y el Tour. Al rebaje del nivel, se le ha de sumar el impacto del que generará el vacío de Carapaz en el Movistar, obligado a reconstruir el guion sin apenas tiempo. “Venía como uno de los jefes de filas. Si no sale está claro que cambia el planteamiento del equipo”, analizó Alejandro Valverde. La escuadra que gobierna Unzué partía con el ecuatoriano como figura principal del reparto, con Alejandro Valverde y Nairo Quintana en sus flancos. Tachado el campeón del Giro, el murciano y el colombiano deberán gestionar la jefatura de la formación, que también contará con el empuje de Marc Soler. Descartado Carapaz, la Vuelta, que ayer se paseó por la alfombra roja en la presentación de equipos, adquiere un punto más de incertidumbre entre los dorsales que pelearán por hacerse con la gloria en Madrid.
froome recibe su tesoro En el escalafón que se situaba Carapaz, se balancea Primoz Roglic, probablemente el corredor más señalado por el resto como máximo candidato al triunfo. “El favorito es Roglic, un corredor completo, superior en la contrarreloj, pero con el equipo que tenemos a ver cómo podemos contrarrestar”, apuntó Nairo Quintana, que peleará por el podido. Roglic, el aludido, no atiende a los adversarios. Prefiere observar su reflejo en el espejo. “Ya sé que muchos me consideran el favorito. Yo la verdad es que no sé si lo soy, pero vengo bien, no me fijo en rivales. Sólo pienso en mí y cuento con un gran equipo, con eso cuento”, estableció el esloveno, al que no le entusiasma la mercadotecnia ni la algarabía. El día que se supo que habría un dorsal menos para pugnar por el maillot rojo, el de 2011 voló a las manos de Chris Froome (Ineos), aún convaleciente de la grave caída que sufrió antes de comenzar el Dauphiné el británico “un tesoro” el maillot rojo logrado 8 años después tras la descalificación por dopaje del vencedor inicial, el español Juan José Cobo.