El Liverpool se planta en Estambul tras un verano tranquilo en el que no ha perdido a ninguna pieza clave, sin apenas gasto y con un arranque liguero que ha continuado con la tónica de la campaña pasada. 4-1 al Norwich City con Mohamed Salah y Virgil Van Dijk ya perforando las redes del rival. Las únicas preocupaciones para Jürgen Klopp son las que pueden desestabilizar una temporada entera y ante las que menos puede encontrar respuesta, las lesiones. Una baja en un puesto sensible puede trastocar los planes del alemán y el primer contratiempo llegó contra el Norwich, con el problema en el gemelo que sacó a Alisson del campo. La lesión del brasileño, que según confirmó Klopp le tendrá varias semanas fuera, dará la titularidad a Adrián San Miguel, que firmó días atrás con el Liverpool, y obligará a los Reds a traer un tercer portero.

Precisamente su rival de hoy también tiene un problema en la portería, pero porque es incapaz de hacer goles. La tremenda goleada (4-0) en Old Trafford con la que Frank Lampard ha comenzado su andadura en el Chelsea ha destapado las carencias de un equipo al que Maurizio Sarri dio estabilidad y en el que la leyenda Blue tiene mucho trabajo por delante.

Lampard decidió dar galones a los jóvenes como Tammy Abraham y Mason Mount en lugar de a jugadores como William, Christian Pulisic y Olivier Giroud y acabó pagando la falta de experiencia. Sin la opción de fichar por la sanción de la FIFA, el Chelsea tiene que conformarse y reconstruirse con lo que tiene y para ello necesita que Kanté se recupere físicamente -ya disputó minutos contra el United- y que Giroud recupere el olfato que le llevó a ser el mayor goleador de la Liga Europa. En defensa, el navarro César Azpilicueta aparece como capitán y está llamado a dar solidez a su equipo. - Efe