TOLOSA - El Eibar cerró su pretemporada con un triunfo merecido ante una Real Sociedad que volvió a adolecer de acierto en los metros finales y se llevó la tercera edición de la Euskal Herriko Txapela, que premia al mejor equipo vasco de la pasada temporada. El Eibar dominó la primera mitad, pudo haberse adelantado, sin embargo el meta realista Remiro lo evitó con éxito y permitió que fueran los donostiarras los que tomaran el mando en el marcador con un gran gol del sueco Isak.

El conjunto eibarrés encontró enseguida recompensa a su buen juego y el lateral Paulo Oliveira llevó al empate en un saque de esquina, tranquilizó a los suyos y los armeros merecieron más renta antes del descanso.

La Real afrontó el segundo tiempo condicionado por la lesión de Willian José y encontró una buena alternativa en Isak, que promete grandes tarde para los txuri-urdin, y que vio desbaratada su gran oportunidad de gol por la buena parada de Yoel.

El Eibar no perdonaría a veinte minutos para el final y una jugada entre Álvarez y De Blais la convirtió de volea en el gol del triunfo el jugador argentino. El madridista Odegaard dejó destellos de su clase en los últimos minutos y, junto con el noruego, también Zurutuza tuvo la oportunidad para haber nivelado un marcador que ya no se movió. Perico Alonso, exjugador realista, exentrenador del Eibar y padre de Xabi Alonso, hizo el saque de honor. - Efe