vitoria - Los hermanos Pou pusieron ayer el punto final a su aventura de cuatro semanas en Perú abriendo una cuarta ruta cerca de la capital Andina, ya sin la compañía del montañero murciano Manu Ponce y Álex Estrada. Es una vía de roca y corte deportivo situada en la quebrada de Llaca, en la Cordillera Blanca cerca de Huaraz, que han decidido bautizar Aupa Gasteiz!, en honor a su ciudad natal y completada en dos días. “Llevábamos años sin dedicarle una nueva ruta a Vitoria-Gasteiz, y ahora que viajamos tanto por el mundo, de vez en cuando la echamos mucho de menos”, indica Eneko Pou. “Ponerle este nombre -añade- era una buena manera de acordarnos de ella”.
Con esta cuarta apertura en un mes en los Andes, los hermanos alaveses cierran una de las expediciones más importantes y exitosas de su carrera. Lo hacen habiendo realizado cuatro vías de gran dificultad. Las tres primeras junto a Manu Ponce, mientras que la última solos. De esta manera, en la historia quedará la primera ascensión que realizaron en julio por la cara norte del Cerro Tornillo, que bautizaron Burrito Chin de los Andes de dificultad 6b y 700 metros; la ascensión a la cara sur del Huanka Punta, que llamaron Cabeza Clava de dificultad 6c+ y 470 metros; y la vía a la cara norte del Cashan Oeste, que decidieron bautizar Andean Kingdom de dificultad 7a+ y 800 metros de ascensión.
La última y, por tanto, la que ha puesto el punto final a cuatro semanas de aventuras en Perú ha sido la nueva ruta llamada Aupa Gasteiz!, que consta de cinco largos, 160 metros, con una dificultad de 7c+. Los montañeros aseguran que están muy contentos de haber cerrado su aventura abriendo “una difícil vía de roca, ya que es lo que más escasea por esta zona”. En cuanto a la dificultad de la nueva ruta, Iker Pou admite que no es una vía fácil debido a que se desploma mucho. A su juicio, “en los próximos años no será una vía para todos los públicos”. Además, los hermanos la han hecho siguiendo su estilo de colocar el menor número de bolts posibles e intentar pasar con friends y fisureros, “con lo que en muchos lugares estos distancian bastante”.
Por otro lado, la nueva vía -debido a su dificultad cercana al nivel ocho- provocó que los alaveses tuvieran algún incidente serio que estuvo a punto de hacerles abandonar. Mientras ascendían, Iker iba en cabeza y sin querer tiró una piedra filosa que Eneko logró esquivar como pudo con la cabeza pero no con la pierna, justo debajo de la rodilla. “Me rompió el pantalón, y cuando acerté a levantarlo para ver la herida, me di cuenta de que tenía un agujero importante. Sangraba bastante y por el dolor estuve a punto de desmayarme”, recalca el mayor de los Pou. Pese a todo, el montañero alavés decidió seguir tras comprobar que no sangraba mucho y, por tanto, no había peligro de hemorragia.
Así, los Pou continuaron escalando una hora y media más, hasta que materializaron el objetivo del primer día. Bajaron despacio hasta la pista más cercana y detuvieron un todoterreno que les bajó hasta el hospital, donde los médicos curaron la herida de Eneko. El segundo día fue de obligado descanso, ya que el mayor de los hermanos prácticamente no se podía mover un día después, todavía con dolores fuertes y los puntos recién colocados, Eneko volvió a la montaña con su hermano finalizar el Aupa Gasteiz! - DNA