nimes - En una etapa marcada por el calor, superior a los 37 grados, y por la retirada del danés Jakob Fuglsang, el australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal) remató en la romana y taurina Nimes una faena de lujo que le dio el doblete en la presente edición del Tour, el tercero en repetir visita al podio como vencedor de etapa tras Alaphilippe y Simon Yates.

Un triunfo atómico del aussie, de 25 años, explosivo en un esprint muy disputado en el que ganó la partida al italiano Elia Viviani y al holandés Dylan Groenewegen, con Sagan en cuarta posición. Una victoria, como la primera en Toulouse, lograda tras la jornada de descanso en Albi. Fue un desenlace previsto en vísperas de la incursión del pelotón en los Alpes.

Fue un día de los llamados de transición, pero de los que castigan el cuerpo, donde los favoritos trataron de salvar el pellejo sin incidentes. No lo lograron todos. Una caída a 27 kilómetros de meta mandó a casa al Fuglsang. Otro accidente golpeó a Geraint Thomas, con susto pero sin consecuencias, y otro postrero afectó a Nairo Quintana, que llegó descolgado.

El horno en el que se convirtió la vuelta a Nimes, inicio y final de una etapa de 177 kilómetros, castigó los cuerpos de los integrantes de un pelotón que marcha hacia los Alpes con todo por resolver.

Alaphilippe se aferra de momento al maillot amarillo, guardando fuerzas para la montaña. Geraint Thomas le tiene a 1:35, el holandés Kruijswijk a 1:42, el francés e ídolo nacional Pinot a 1:50 y el colombiano Egan Bernal cierra el top five a 2:02.

Mikel Landa sigue séptimo a 4:54 y es el primer español. En un vídeo difundido por Movistar, el ciclista alavés aparecía como masajista de Nairo Quintana. Buen rollito en el bus del equipo navarro, aunque a veces haya habido sus más y sus menos, sobre todo en la carretera. “Hay buena convivencia, el vídeo se ha hecho de cara al exterior, para calmar las críticas, espero que haya servido de algo”, dijo Landa.Quintana pierde un minuto Siempre pasa algo en el Tour, de ahí que la palabra transición no esté bien considerada en el pelotón. Jakob Fuglsang aterrizó en el suelo a 27 kilómetros de meta y se dañó la muñeca. Directo a la ambulancia, el ganador de la Lieja-Bastoña y del Dauphiné, que era noveno en la general, dejó su privilegiado puesto al colombiano Rigoberto Urán.

El pelotón ya iba lanzado dirigido por los hombres del Jumbo-Visma, aspirantes con Groenewegen, pero el Deceuninck también quería el botín de Nimes para Viviani. Mientras se colocaban las piezas para el esprint, otra caída pilló a Nairo Quintana. El colombiano pudo poner un pie en la tierra y llegó descolgado a un minuto del ganador.

Los guepardos se citaron en Nimes. Sacó el estoque el Deceuninck con el argentino Richeze de lanzador, se adelantó Viviani, pero el más torero fue Caleb Ewan, potente en sus pedaladas victoriosas. El ciclista de Sydney firmó el doblete y su octavo triunfo de la temporada.

El australiano fue así el primer sprinter del Tour en hacer doblete y dijo que no sabe si es el mejor velocista del pelotón, pero sí “el más constante”. “Para ser honesto, me sentí mal durante el día. Creo que el calor realmente me afectó. En realidad estaba sufriendo tanto que casi he estado a punto de decirle a mi compañero Max Monfort que dejara de tirar porque iba sufriendo”, dijo después de conseguir la victoria.

El Tour se aproxima a los Alpes, a la hora de la verdad, con una decimoséptima etapa entre Pont du Gard y Gap, de 200 kilómetros. El alto de La Sentinelle (3ª), con la cima a 10 de meta, es el gran aliciente de la jornada. - Efe