A pesar de no recibir ningún trofeo, uno de los grandes ganadores del Ironman Vitoria-Gasteiz fue el local Raúl Pérez, que completó dos Ironman consecutivos con el objetivo de recaudar fondos para la Asociación de Padres y Madres de Niños con Cáncer de Álava (Aspanafoa) y poner en valor su trabajo. El gasteiztarra partió el sábado a las 17.00 horas de Landa para realizar un Ironman por su cuenta, se pasó la noche andando en bicicleta y corriendo y terminó su triatlón particular el domingo a la mañana, justo a tiempo para llegar al pistoletazo de salida de la prueba oficial, sin poder dormir entre una y otra prueba.

Finalmente, llegó a la línea de meta de la carrera el domingo a las 22.00 horas, tras 29 horas de ejercicio prácticamente ininterrumpido. Su tiempo final en la carrera oficial fue de 13 horas, 9 minutos y 15 segundos, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta todo el desgaste que llevaba encima. De hecho, el gasteiztarra sufrió una lesión en el último tramo de carrera a pie, cuando pasaba por las universidades, por lo que tuvo que continuar caminando. En los últimos metros, con el objetivo casi cumplido y con el soporte del público, reanudó el trote para fundirse en un abrazo con amigos y familiares en la línea de meta.

Entre los aplausos de la grada, Raúl Pérez, con la voz entrecortada por el cansancio, agradeció el apoyo recibido durante sus dos Ironman y restó valor a su hazaña: “Los auténticos héroes son los niños que sufren esta dura enfermedad, son increíbles”. El objetivo de dar a conocer la asociación y completar el reto se ha cumplido con crecer, pero aún queda el desafío de reunir 2.000 euros para Aspanafoa, para que así pueda apoyar a las familias de los niños. Los fondos irán destinados a financiar el transporte al hospital de Cruces, necesario para que puedan someterse a tratamiento En el día de ayer llevaban recaudados 835 euros, a la espera de los últimos donativos que puedan llegar al reto Doble Ironman Solidario en la plataforma online Mi Grano de Arena.