Fue la primera etapa de montaña del Tour y asistimos a una jornada muy exigente por los Vosgos, con un final tremendo en La Planche des Belles Filles. Habitualmente, el Sky, ahora Ineos, solía ser muy agresivo en el primer día de montaña, pero esta vez decidió ser más conservador. Por un lado tenía a su favor la ventaja obtenida en la crono por equipos, lo que no les obligaba a un gran ataque, y por otro, me da la impresión de que querían saber cómo estaba realmente Thomas tras la caída que sufrió en Suiza. Creo que esos fueron los motivos por los que dejaron que fueran otros equipos los que hicieran la carrera. Pero una vez vista la etapa, está claro que el galés está más fuerte de lo esperado. Fuimos testigos de un Thomas que viene a por todas en este Tour. En la cima fue el mejor entre los favoritos tras una gran arrancada. Logró unos pocos segundos que no parecen importantes, pero que dicen mucho al resto de los rivales. Su mensaje es claro. Thomas es el líder del Ineos y está para ganar el Tour. Desde el cielo de La Planche des Belles Filles se ve el podio París.