Vitoria - La Asociación de Montes Solidarios ayudará a Rafa Ledesma, Javier Rojas y Julia Junkera, tres personas ciegas, a poder cumplir su sueño de hacer la travesía de la Senda Camille entre los próximos días 13 y 19 de julio. Es una ruta circular de más cien kilómetros que discurre entre el Pirineo francés y el aragonés y el recorrido coge el nombre que la osa Camille hacía hace años. Desde Montes Solidarios ayudarán a que los tres protagonistas puedan completar la prueba de manera óptima dentro de su proyecto anual de completar un reto solidario mediante el que ayuden a que algunas personas, de todas las solicitudes que les llegan, puedan cumplir un sueño relacionado con la montaña. Intentan siempre que el reto en el que se sumerjan sea llamativo y pueda tener algún tipo de repercusión social. El año pasado fue el Tour del Mont Blanc, donde ayudaron a que dos personas ciegas pudieran cumplir su deseo de ascender la montaña pese a su condición de invidentes, mientras que para este año han escogido la travesía de la Senda Camille, en la que ayudarán a tres personas ciegas a realizar seis de las siete etapas de las que se compone la ruta.

El reto transcurrirá durante siete días y seis noches y en la prueba tomarán parte dos guías como mínimo por persona ciega, además de un acompañante que cada uno de los tres protagonistas llevará a la prueba. La labor de estos últimos es igual de importante que la de los guías y en ocasiones puede llegar a ser superior. Los primeros son los que ayudarán a Rafa Ledesma, Javier Rojas y Julia Junkera a completar cada una de las etapas, mientras que los segundos serán los encargados de ayudar en todo momento a los protagonistas a hacer más fácil el día a día en los refugios. Los participantes aseguran que en este tipo de retos se termina creando una complicidad y entendimiento entre la persona ciega y el guía impresionante.

Ayudados de una barra direccional, de unos tres metros de longitud, dos guías ayudarán a una persona ciega a completar cada una de las seis etapas que realizarán. Uno de los guías se colocará en la parte delantera y será los ojos de la persona invidente, así como del segundo guía situado en la parte de atrás de la barra. La labor de este último será la de evitar que el protagonista tropiece, caiga o pueda perder el ritmo. Los guías, además, tendrán otros suplentes que les ayudarán a cambiar durante las etapas, que durarán entre cuatro y cinco horas y tendrán una distancia de 10 a 12 kilómetros, la más corta, hasta los 15 a 21 kilómetros las etapas más largas, con desniveles todas ellas de 10.500 metros positivos. También intentarán hacer alguna cima durante el recorrido.

Como todo en la vida, para que un proyecto acabe saliendo bien se necesita de una mínima preparación previa al gran reto, en este caso a hacer la ruta de la Senda Camille. Por ello, antes de coger los coches el próximo sábado y salir en dirección al refugio de Gabardito en Huesca, hace dos semanas hicieron un entrenamiento de aclimatación en el monte Txindoki. Allí pudieron prevenir algunos de los posibles problemas que se podrían encontra en el recorrido y comenzaron a forjar su complicidad.

En definitiva, este reto es un ejemplo más de que el ser humano no tiene más límites que los que él mismo se crea durante toda la vida. Rafa Ledesma, Javier Rojas y Julia Junkera podían haberse echado a un lado y pensar que nunca serían capaces de hacer una vida normal, pero decidieron levantarse del sofá, para después de aceptar su condición, afrontar la vida de la mejor manera posible. Por otro lado, los mienbros de Montes Solidarios, con su amor por la montaña y en su afán de acercar a ella a todas las personas sin excepción, se convierten en la muleta necesaria para que Rafa Ledesma, Javier Rojas y Julia Junkera puedan cumplir su sueño de realizar la Senda Camille.