Bilbao - El flamante campeón del cinturón de la Unión Europea del peso superpluma, Jon Fernández, estuvo ayer entrenando con Ricky Rubio en una sesión especial programada en el Campus de verano del base de Masnou en Badalona (Catalunya). Formaron una sociedad entre deportistas de primer nivel. El catalán lleva desde 2011 en la NBA, donde ha militado en dos equipos diferentes: Minnesota Timberwolves y Utah Jazz. Esta misma semana los Phoenix Suns se hizo con los servicios del prolífico base de Masnou, que tiene un palmarés envidiable a nivel internacional. El boxeador de Etxebarri, por su parte, suma a su corona continental los cetros WBC júnior, WBC Silver y el Campeonato de España de su división. Vasos comunicantes entre el boxeo y la NBA. “Son deportes que tienen muchas cosas en común”, revela a DNA Raül López, que forma parte de la plantilla técnica personal del de Masnou y estuvo presente en la cita preparatoria que unió el ensogado y la cancha de baloncesto. La idea era “conocer la perspectiva” de un púgil conocido por el equipo de Rubio y colaborar en una clase maestra. “Nos fascina el juego de pies de Jonfer”, añade el excomponente de Bilbao Basket -Raül López estuvo de 2011 a 2016 en los hombres de negro y dos campañas como director deportivo-.
El boxeador vizcaíno acudió a la llamada de Rubio y realizaron una sesión que rondó las dos horas de duración, en la que el deportista etxebarritarra aleccionó al catalán con ejercicios técnicos de boxeo, incluidas manoplas. Fernández hizo hincapié en el juego de pies, cuestión que pretende mejorar el baloncestista de Masnou. Además de Rubio y López, en el entrenamiento estuvo presente Sergio Sánchez, exjugador de Bilbao Basket.
En declaraciones a este medio, el técnico de Vic destaca que “conocíamos a Jon Fernández y su trayectoria y este verano, en el que me encuentro entrenando con Ricky y tenemos esa relación, hablamos de que podíamos coincidir”. “Lo que más me llamó la atención era el juego de pies del boxeador. En los diferentes deportes siempre hay cosas que se asemejan. Queríamos contar un día con Jon para que nos contara su forma de entrenar y cómo son los detalles de su deporte. Era interesante conocer su perspectiva. Nos fascina su juego de pies”, sostiene. No obstante, López agrega que “el boxeo es un deporte muy exigente, en el que combates en espacios reducidos y necesitas una gran forma física. Esas son características que se pueden acercar al baloncesto. Tomamos esta decisión para poder disfrutar un poco y sacar algo de ello”. “Es bueno cambiar el chip. Ricky conocía la trayectoria de Jon Fernández y era algo que le apetecía hacer”, concreta el preparador del base de Phoenix. Todavía no se puede concretar que haya una colaboración más larga en el tiempo, pero ambas partes quedaron “muy contentas” con la experiencia.
Con todo, el púgil etxebarritarra acaba de terminar su preparación para el cinturón de la Unión Europea y se encuentra ya enfocado en su próxima cita, fijada para el 14 de septiembre en Ponferrada. Aún no se conoce rival.