Monterey - Jon Rahm se cobró con creces la deuda que tenía con el US Open. En sus dos apariciones como profesional en el major que organiza la USGA y que los estadounidenses más sienten como suyo no había pasado el corte. A este de Pebble Beach llegó fresco mentalmente y con ganas de competir y el resultado ha sido el mejor del golfista de Barrika en uno de los grandes. Su tercer puesto con siete golpes bajo par, a seis del ganador e igualado con Justin Rose, Xander Schauffele y Chez Reavie, supera al cuarto puesto solitario que logró el año pasado en el Masters de Augusta y le permite mejorar dos puestos en el ranking mundial, ahora es undécimo, el mismo lugar que ocupa en la FedEx Cup. Esta es también la cuarta ocasión en que acaba entre los diez primeros, dos este año, en su decimotercera participación en un major cuando Jon Rahm cumple justo ahora tres años como profesional.

El vizcaíno jugó sus cuatro rondas por debajo del par en el recorrido de la península de Monterrey, algo que solo consiguieron Gary Woodland y Brooks Koepka, pero en realidad nunca estuvo cerca de ganar. El sábado, tras su tercera vuelta en la península de Monterrey, admitió que no estaba jugando mal, pero le faltaba “enlazar dieciocho hoyos seguidos a alto nivel”. El domingo partió a siete golpes del líder y lo intentó a la espera de que por arriba llegaran los errores. Al paso por el hoyo 7 iba tres bajo par en la última jornada, pero no pudo dar continuidad a esa racha de acierto en un Pebble Beach que, por la ausencia de viento, ha estado menos fiero de lo esperado y de lo que suele ser habitual, aunque “este campo nunca es fácil”.

En la segunda mitad del recorrido se le fueron escapando las oportunidades y la lucha por el triunfo ya era imposible. El birdie con el que cerró su tercer US Open le permitió lograr esa plaza de privilegio que le carga de moral para los próximos compromisos en el circuito europeo y da por bueno el proceso previo al tercer major del curso, que incluyó una despedida de soltero en Las Vegas. “Durante diez días, no toqué un palo de golf. Estaba en la reserva, necesitaba descansar y hacer las cosas que hace un chico de 24 años. Físicamente, estaba bien, pero mentalmente quizás estaba un poco saturado de competición después de tres años. Necesitaba parar”, explicó después de dejar atrás los dos cortes consecutivos que perdió en el PGA Championship y el Charles Schwab Challenge.

Rahm reconoció sentirse “muy feliz” tras su resultado en Pebble Beach, pese a que no consiguió llegar a su objetivo del 10 bajo par. “Esto es el US Open y un resultado de 68 el último día es muy bueno”, aseguró. La victoria le quedó lejos, aunque “no sé cuánto hacía que no jugaba las cuatro vueltas por debajo del par. Es mi noveno Top 10 este año. Esperemos que esto sea el comienzo de una buena carrera en el US Open”. Ahora tiene otro reto en el British Open de Royal Portrush del 18 al 21 de julio: completar el Top 5 en los cuatro grandes. Para llegar a punto a esa cita, jugará la semana que viene en Valderrama y la siguiente en el Irish Open.

woodland resiste Lejos de las aspiraciones de los demás, se produjo la pelea por el triunfo en el US Open. Gary Woodland había salido de líder con un golpe de ventaja sobre Justin Rose, con Brooks Koepka y Louis Oosthuizen acechando a tres. El inglés igualó en el hoyo 1 y quién más, quién menos, pensaba que el golfista de Kansas, al fin y al cabo el menos experto de los cuatro, iba a acusar la presión. Más aún cuando el ganador de los dos anteriores US Open firmó cuatro birdies en los cinco primeros hoyos y se situó a un golpe.

Sin embargo, Woodland, otro pegador, no se asustó y jugó con una tranquilidad extraordinaria. Cuando tuvo algún problema, como había ocurrido el sábado en los hoyos 12 y 14, los resolvió con categoría y las situaciones favorables las supo exprimir al máximo. Rose, sin la brillantez en los greenes de toda la semana, fue cediendo terreno y Koepka, sin dejar de arriesgar, se paró cuando tenía que producir la carga definitiva. Gary Woodland mantuvo una ventaja de dos golpes que con el paso de los hoyos se reveló definitiva. En el par del 17, muy lejos de la bandera, sentenció. Se la jugó con un chip enorme que le permitió salvar el par, Koepka no embocó su putt de birdie y logró llegar al 18 con dos golpes de ventaja. Por si acaso, el de Kansas cerró el torneo con un putt desde quince metros y un birdie que hizo honor a la mayor victoria de su carrera.

1. Gary Woodland-13

2. Brooks Koepka-10

3. Jon Rahm-7

3. Justin Rose-7

3. Xander Schauffele-7

3. Chez Reavie-7

7. Adam Scott-6

7. Louis Oosthuizen-6

9. Henrik Stenson-5

9. Rory McIlroy-5