Los hechos se produjeron el domingo en las semifinales del torneo Costa de la Luz Cup, cuando en el minuto 8 del segundo tiempo, con victoria momentánea malagueña (2-1), varios agentes de seguridad intervinieron en la grada tras una de las porterías por un altercado del público. El encuentro se detuvo y la plantilla del Málaga, junto con sus técnicos, se dirigió a esa zona para condenar el mal comportamiento de esos aficionados y se colocaron en línea de espaldas a ellos y abrazados para después darse la vuelta y reprocharles su actitud con el dedo índice hacia abajo.
El delegado de la Federación Andaluza en Huelva, José Antonio Fernández, declaró que si los jugadores reaccionaron así con sus familiares es porque “seguro que en otros partidos han dado la lata”. Al darse esta acción en un torneo privado no pueden concederle la tarjeta verde con la que premia las acciones de juego limpio.
El Málaga no sólo ganó en juego limpio, sino también sobre el césped, al ganar en la final al Betis.