SIDNEY - El jugador de la selección australiana de rugby, Israel Folau, impugnó ayer la decisión de la federación australiana de rescindir su contrato a raíz de unos comentarios homófobos que publicó en las redes sociales.
Folau, de 30 años, comunicó a Rugby Australia que no acepta su despido, lo que hará que el caso se dirima en una comisión sobre código de conducta que tendrá lugar en las próximas semanas, informó la cadena pública ABC.
La federación anunció el martes su intención de terminar la relación con el jugador y vetarle de por vida de la selección después de que éste rechazara retractarse de unos comentarios que publicó la semana pasada en Instagram.
Folau, de profundas convicciones religiosas, escribió que a los homosexuales, además de ateos, ladrones, adúlteros, mentirosos y fornicadores, entre otros, les espera el infierno a menos de que se arrepientan y que solo Jesús puede salvarlos.
El jugador, que en el pasado mostró su oposición a los matrimonios entre personas del mismo sexo, ya fue amonestado por la federación el año pasado por unos comentarios similares.
estrella reincidente Tras pasar por el rugby a 13 y el fútbol australiano -una reinvención del rugby tradicional, en un campo más grande y con la posibilidad de botar la pelota-, el zaguero, de padres tonganos, inició en 2013 su carrera en el rugby a 15 hasta convertirse en uno de los pilares de la selección australiana, con la que ha disputado 73 encuentros.
El jugador de la franquicia New South Wales Warathas ya fue amonestado por la federación el año pasado por unos comentarios similares. “La Biblia dice que a Dios no le gustan los pecadores. No puedo cambiar la palabra de Dios”, se justificó en esa oportunidad en su momento sobre esos comentarios.
Sobre la última polémica de sus manifestaciones en las redes sociales, Folau se defendió en los mismo términos. “Yo compartí (el mensaje) con amor. Puedo ver el otro lado de la moneda y ver la reacciones de la gente que son totalmente opuestas a como lo veo yo”, dijo el jugador al diario Sydney Morning Herald.
“Primero y ante todo, ahora vivo para Dios (...). Creo que sus planes para mí son mejores de lo que sea que yo pueda pensar. Si son que deje de jugar, que así sea”, añadió.
Folau renovó su contrato con Rugby Australia en febrero -una vinculación especial que se formaliza con los jugadores profesionales- y debía ser una de las bazas de Australia en el próximo mundial de rugby que se disputará en septiembre en Japón. - Efe/DNA