Murgia - ¿Le sorprende la velocidad a la que se está corriendo?

-Se va muy rápido, sí. Sobre todo, visto desde la tele se va rapidísimo.

Su objetivo es el Giro de Italia. ¿Descarta el Tour o no?

-No. El Tour está en mi cabeza. Para mí es igual de importante que el Giro. Quiero llegar al 100% a las dos carreras. Pienso en el Giro y en el Tour al mismo nivel.

Con 29 años, se ha instalado en la madurez del ciclista, todo el mundo espera su mejor versión. ¿Cree que puede ser la de este curso?

-Ojalá, ojalá. Es una pregunta que llevo contestando casi dos años y seguimos igual. Ojalá pueda triunfar o fracasar, pero que sea por mi condición, por mi físico.

¿Siente que se le está escapando el tiempo?

-Sí, a veces, sí. Unas veces por el rol que he adquirido y otras veces por los equipos en los que he estado, pero sí que se me está yendo el tiempo.

Este año concluye contrato con el Movistar. ¿Se han dirigido a usted para prolongar el contrato, ha tenido ofertas de otros equipos?

-Creo que soy un corredor atractivo y siempre ha habido interés en mí. Todavía la temporada está muy reciente. Apenas se me ha visto y paso todavía desapercibido.

Valverde correrá hasta los 41 y Froome dice que competirá hasta los 38. ¿Usted se ve siendo ciclista a esa edad?

-Si tengo el nivel que tengo ahora y disfruto cómo hasta ahora, seguramente, sí. Recientemente vengo de una lesión y todo te parece una mierda. Lo ves con otra perspectiva y no quieres estar dos años más. Depende un poco de cómo este. Si tengo piernas para disfrutar, no me pongo edad ni límite. He conocido un poco el éxito. Es lo que me engancha a mí y vería imposible seguir aquí sin poder disfrutarlo.

Usted apenas ha podido competir desde su caída en el Tour de 2018. Cuando uno está fuera, ¿recuerda más los momentos dulces o mejor no pensar en ellos?

-Lo recuerdas y lo saboreas, pero al mismo tiempo lo ves como algo lejano. Te genera dudas si serás capaz de volver a eso. Todo va muy rápido. Hay ciclistas jóvenes, ciclistas veteranos, marcas, intereses? Hay que aprovechar el momento.

Hay ganadores cada vez más jóvenes, ciclistas como Bernal, Pogacar, Sosa? ¿Le sorprende?

-Lo miras y asusta. Creo que esa gente con 16 años eran profesionales. Espero que su tope lo alcancen con 26 porque si siguen progresando hasta los 30, aquí los demás ya no tenemos sitio. Creo que el ciclismo tiene unos años buenos. Si los empiezas antes, los terminas antes.

La Fundación Euskadi sigue creciendo con la aportación de Laboral Kutxa en la base.

-Para mí, ver cómo crece la fundación es muy importante y gratificante. En los meses en los que deportivamente no podía hacer nada por culpa de las lesiones, extradeportivamente, es un proyecto que me ha ayudado.

¿Qué ha aportado Sergio Higuita con su victoria en una etapa de la Vuelta al Alentejo?

-Ha supuesto un chute de energía y positividad para todos. Ha enchufado al equipo. Aquel día vi celebrar la victoria a Txomin Juaristi como si fuera suya y eso que le habían cogido a 200 metros de meta y podía haber estado llorando y maldiciéndose por no haber ganado él. Creo que están todos con más energía y hambre. Ha sido positivo para todos que Sergio haya venido.

Y el equipo femenino ya está compitiendo. Le hará especial ilusión.

-Sí. Sobre todo que tengan los mismos medios que los chicos para poder competir. Ya han tenido bastantes trabas para practicar el deporte que querían. Después de lo que han peleado, qué menos que tengan los mismo medios y sigan disfrutando.