bilbao - El sorteo de los cuartos de final de la Copa llegaba pendiente de la solución al recurso presentado por el Levante por una supuesta alineación indebida del Barcelona, el rival del cuadro levantino en los octavos de final, que se ganó el pase sobre el terreno de juego tras perder 2-1 en el encuentro de ida -partido en el que supuestamente se cometió la ilegalidad al alinear a Chumi a pesar de estar pendiente de una sanción por acumulación de tarjetas- y ganar 3-0 en la vuelta.

Poco antes de que el bombo comenzara ayer a agitar las bolas, se resolvió el caso. La jueza de competición de la Federación Española de Fútbol, Carmen Pérez, desestimó al recurso al ser presentado fuera de plazo. La ventana para realizar la denuncia venció 48 horas después del citado partido en el que presuntamente se cometió la irregularidad, que se celebró el pasado jueves día 10. Así, archivado el caso, el Barcelona accedió al sorteo. Si bien, el Levante, motivado a “agotar todas las vías”, anunció que durante la tarde de ayer recurriría la decisión de la jueza ante el Comité de Apelación de la Federación Española “para que el Comité pueda resolver a la mayor brevedad posible”.

El Barcelona, mientras, mostró su conformidad mediante el portavoz Josep Vives: “Hemos actuado desde el juego limpio y la normativa”. “La jueza no ha entrado en el fondo de cuestión. Hay un plazo que claramente ha pasado y la jueza se ciñe a lo que dice la ley. Hay un plazo que estaba absolutamente agotado y no había caso, porque había prescrito la acción. No tenemos que preguntar si tenemos razón o no. Creemos que (Chumi) podía jugar tranquilamente, lo cotejamos con las normas de la competición y lo mantenemos hoy. La jueza ha visto que había un defecto de forma claro”, añadió el representante del club catalán.

el sorteo Por de pronto y salvo cambio de decisión, el Barcelona jugará los cuartos de final, y lo hará contra el Sevilla (ida, el 23 de enero), el equipo que dejó en el camino al Athletic. Además, el resto de emparejamientos que deparó el sorteo fueron: Real Madrid-Girona (ida el 24 de enero), en un duelo inédito, Getafe-Valencia (ida, el 22 de enero) y Espanyol-Betis (ida, el 24 de enero). Los partidos de vuelta, aún por determinar, serán los días 29, 30 o 31 de enero.

“El Sevilla querrá la pequeña revancha por la final del año pasado”, expresó el director de Relaciones Institucionales del Barcelona, Guillermo Amor, dando voz a la reacción del equipo que es vigente campeón del torneo. Por otro lado, Joaquín Caparrós, director deportivo del Sevilla, se proyectó optimista: “Somos ambiciosos y la eliminatoria con el Barcelona está abierta y equilibrada porque estamos en un buen momento. Es cierto que el Barcelona está líder de la Liga de manera sobrada, pero nosotros estamos ilusionados y el sistema de competición de Copa se nos esta dando bien”.

Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, transmitió respeto por un Girona al que jamás se ha medido en Copa. “Nos va a llevar al máximo de nuestra capacidad. Es un equipo que lleva trabajando muy bien mucho tiempo y creo que va a ser difícil”, valoró El Buitre. Quique Cárcel, director deportivo del Girona, sirvió modestia con su análisis: “Para nosotros es un auténtico sueño y es algo espectacular el hecho de poderlo vivir e intentar competir. El Real Madrid es el claro favorito, tiene grandes jugadores, pero ese punto de ilusión existe, sabiendo con la humildad que son favoritos”.

El mánager del Valencia, Voro, tildó la Copa como “una opción más para dar una alegría”, dadas las horas bajas que atraviesa el equipo. Mientras, el Espanyol-Betis se antoja como un duelo equilibrado. Así hablaron los representantes. “Representamos dos modelos parecidos”, juzgó Rufete, director del Espanyol.