ESPAÑA: Corrales; Solé (5, 2p), Alex Dujshebaev (3), Raúl Entrerríos (3), Cañellas (-), Ángel Fernández (1) y Aginagalde (1) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Gurbindo (1), Sarmiento (1), Morros (-), Aleix Gómez (-), Ariño (1), Gedeón Guardiola (1), Figueras (2) y Dani Dujshebaev (-).

CROACIA: Sego; Horvat (8, 5p), Stepancic (3), Musa (6), Blazevic (-), Duvnjak (2) y Strlek (-) -equipo inicial- Stevanovic (ps), Vida (-), Karacic (-), Cindric (1), Mandic (2), Kozina (-), Vrankovic (-), Sipic (1) y Bicanic (-).

Marcador: 3-2, 4-4, 5-6, 7-7, 7-12 y 10-13 (Descanso) 12-15, 14-17, 16-19, 16-20, 17-20 y 19-23 (Final).

Árbitro: Gjeding y Hansen (DEN). Excluyeron por dos minutos a Gurbindo por España; y a Musa y Duvnjak por Croacia.

Incidencias: Olympiahalle de Múnich (Alemania) ante unos 12.500 espectadores.

múnich - La selección española de balonmano se complicó el camino a las semifinales del Mundial de Alemania y Dinarmarca, tras caer ayer por 19-23 ante Croacia, en un choque en el que España nunca encontró el camino para superar a la sólida defensa del conjunto. Una derrota, la primera de los “Hispanos” en el torneo, que llevará a España a arrancar la segunda fase con dos puntos en su casillero, dos menos que Croacia y uno menos que Francia y Alemania, lo que deja a España casi sin margen de error si quiere volver a pelear por las medallas.

Aunque para ello deberá encontrar las armas que no encontró ayer. Así si España arrancó el choque con un robo de balón, Croacia no tardó en responder cerrando al conjunto español todas las vías de comunicación con los extremos y el pivote. - Efe