Múnich (Alemania) - La selección española de balonmano tratará de asegurarse esta noche su presencia en la segunda fase del Mundial con puntos en su casillero con un triunfo sobre Macedonia (20.30 horas, Teledeporte), en un duelo en el que los Hispanos tendrán que adaptarse al ataque siete contra seis que los balcánicos proponen durante los sesenta minutos de juego. Una fórmula ofensiva que obligará al conjunto español a mostrar la máxima intensidad y concentración en defensa, sino quiere verse desbordado por la superioridad numérica con la que su rival contará en cada uno de sus ataques.

“Hay que mover mucho las piernas y anticiparse a las situaciones de juego. Además necesitamos la aportación de la portería, porque va a ser complicado, ya que ellos se encuentran muy cómodos con esa forma de juego”, advirtió ayer el preparador español Jordi Ribera.

Macedonia es, sin ninguna duda, uno de los mejores equipos que trabaja el ataque siete contra seis, una fórmula que ya comenzó a utilizar hace dos años bajo la dirección de Lino Cervar y que ha continuado poniendo en práctica con la llegada del técnico español Raúl González.

El conjunto balcánico cuenta con los mimbres más propicios, dos pivotes pesados y corpulentos como Stojanche Stoilov y Zharko Peshevski, que fijan muy bien a la defensa rival, y sobre todo un director de juego como Kiril Lazarov, que sabe tanto asistir como lanzar desde lejos. “Lazarov es la pieza clave. Es un jugador que tácticamente se adapta muy bien a esa forma de juego y le da mucha variedad a las finalizaciones, ya que, además de lanzar desde atrás, sabe buscar muy bien tanto a los pivotes como a los extremos”, explicó Ribera.

Y es que Macedonia no sólo cuenta con dos interesantes pivotes, sino también con extremos de calidad como Goce Georgievski y, sobre todo, Dejan Manaskov, a los que sus compañeros buscan una y otra vez para finalizar los ataques. Pero la selección española no sólo deberá mostrar su mejor versión en defensa si quiere doblegar al conjunto macedonio, ya que en ataque también deberá dotar a su ofensiva de la mayor fluidez posible para superar a la zaga balcánica. “En ataque tenemos que mostrar la máxima fluidez y darle mucha continuidad a nuestro juego para conseguir crear acciones de gol”, indicó el técnico de los Hispanos, que no espera poder contar con el central Dani Sarmiento, que ayer no se entrenó por culpa de una contractura cervical.