GASTEIZ. A sus 41 años, el escalador alavés logró superar su propio nivel dentro de la escalada deportiva con esta ascensión, que comenzó a preparar en 2012 durante tres días y necesitó varias semanas para sacar los métodos y las secuencias.

"Es la vía de escalada deportiva más difícil que he hecho nunca, la que más me ha costado", ha señalado en una nota de prensa, en la que ha reconocido que la dedicación no ha sido plena por diversas expediciones en las que ha participado y ha explicado que se le hizo "muy duro mantener la motivación durante tanto tiempo".

Esta nueva vía es un techo casi perfecto, pues tiene un inclinación de alrededor de 15 ó 20 metros, donde predominan los agarres de uno y dos dedos, lo que supone que durante gran parte de los cinco minutos de esfuerzo que cuesta realizar esta ruta, Iker Pou llevó suspendido todo su cuerpo de un solo dedo.

De esta forma, los hermano Pou cierran un 2018 que han calificado como "el mejor" de su trayectoria, pues escalaron en hielo en Noruega y abrieron la vía "Agur" en el Atlas marroquí, además de las vías "Leve Leve" y "Nubivagant" en la isla africana de Sao Tomé.

Posteriormente, abrieron en escalada libre "Kolpez Kolpe" y "Babe Magnet" en Mallorca, así como la apertura de Eneko Pou en solitario y desde abajo de "Polvorilla", para acabar con esta nueva vía en Tarragona y cerrar un año redondo