pamplona - La pelota profesional es un coto privado en el que Aspe y Asegarce, las dos únicas promotoras que conforman la Liga de Empresas, configuran según sus deseos los distintos reglamentos que rigen la mano de élite. Sin embargo, eso no quiere decir que no haya decisiones unilaterales que una de las empresas no comparta.

Eso es lo que está pasando actualmente con la norma más sorprendente impuesta por la nueva dirección de Asegarce: la del cambio de pelotaris en distintos vestuarios.

Los manistas de la empresa bilbaína romperán una tradición inmaterial de la pelota a partir de esta jornada, y se cambiarán en una habitación distinta a la de sus rivales en los frontones donde esto sea posible, algo que no ha sido bien recibido desde Aspe.

Aunque el calendario del Parejas todavía no ha enfrentado a pelotaris de distinta empresa -por lo que los deportistas de Aspe siguen compartiendo vestuario-, éstos han mostrado su rechazo, cómo decía ayer Jokin Altuna, a una decisión “absurda”.

“Todos los pelotaris desde pequeños hemos estado dentro del vestuario. Es la mística de la pelota”, justificaba el de Amezketa, que se erigió como la voz de la promotora de Eibar. “En nombre de nuestra empresa no estamos de acuerdo en nada con esta decisión y estamos enfadados. Me parece absurda la decisión, a mí y a todos los pelotaris de Aspe”, desveló.

Como ejemplo de la importancia que se le da al hecho de compartir vivencias a pesar de la rivalidad, Altuna quiso exponer lo sucedido en la final del Cuatro y Medio de 2016, en la que perdió su primera txapela ante Oinatz Bengoetxea, pelotari de Asegarce, por un siempre cruel 22-21.

“Me acuerdo que estaba hundido, y todo lo que me ayudó Oinatz. Al final esos momentos son únicos en este deporte y por eso este deporte es único”, rememoró Jokin, que después consiguió los títulos de la jaula en 2017 y del Manomanista en 2018.

“Todos hemos aprendido muchísimas cosas y nos hemos formado como personas en el vestuario antes y después de los partidos”, explicó, a la vez que esperó que desde Asegarce “recapaciten” porque “hay que saber recular cuando metes la pata o tomas una decisión que no está bien. Innovar está bien pero hay cosas que no deben cambiar, que son solo nuestras y de la pelota”, sentenció.

Julen Martija, su compañero en el Parejas, también comparte el pensamiento del amezketarra. “Me parece mal porque es una cosa que se ha hecho siempre. De toda la vida éste es un deporte en el que hemos estado juntos”, expuso el zaguero de Etxeberri, que califica el ambiente del vestuario como “muy bueno”, por lo que la norma le parece “mal” y sin “mucha lógica”.

sin problemas en la elección Tanto Altuna III-Martija como Elezkano II-Rezusta separaron ayer los cueros para el partido del sábado, en el que el Labrit parece que albergará al fin el ambiente de las grandes ocasiones. Con dos y un punto respectivamente, ambas duplas tienen la opción de ir sumando puntos que ahora no parecen vitales pero que pueden llegar a ser claves conforme pasen las jornadas.

En Eibar, Olaizola II-Albisu y Artola-Mariezkurrena II escogieron ayer el material para el partido del domingo, un duelo de dúos invictos en lo alto de la clasificación.