Valencia1

Ebro0

VALENCIA Jaume Doménech, Pccinu, Vezo, Diakhaby, Lato, Ferran, Racic (Parejo, min. 69), Kondogbia, Kang In (Álex Blanco, min.77), Batshuayi y Gameiro (Cheryshev, min.64).

EBRO Salva, Teo Tirado, Lucas Ferrone, Michele, Jon Ander, Gerrit, Dani Martínez (Javi Calabazas, min.61) Tirado, Sandro, Raúl González (Rodrigo, min.71), Sergio Cortés (Mainz, min.77) y Víctor García.

Gol 1-0, min.58: Batshuayi.

Árbitro Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó al visitante Gerrit.

Estadio Mestalla, ante 23.300 espectadores.

valencia - Un Valencia sin brillo superó con un gol de Batshuayi en el segundo tiempo la eliminatoria de Copa del Rey ante un Ebro sin complejos, en un encuentro en el que los locales ofrecieron una pobre imagen hasta el descanso y mejoraron ligeramente en la reanudación (1-0). Pese a la derrota por 1-2 que encajó en la ida, el Ebro, con personalidad e intensidad, trató de jugar el balón sin encerrarse en su parcela y sin renunciar a buscar sus opciones.

El nivel ofrecido por Kang In a base de movilidad y persistencia y el regreso de Cheryshev tras su lesión fueron las mejores noticias para un Valencia que mostró algunas de las carencias que le han caracterizado desde el inicio de la Liga. El partido comenzó con cierto dominio territorial del Valencia, pero no con la superioridad que se podía barruntar por la diferencia de categoría entre un Primera y un Segunda B. El conjunto aragonés, con tres centrales y un buen manejo del balón en el centro del campo, no tenía problemas para neutralizar las inconsistentes aproximaciones de un Valencia sin ideas y sin espacios. Así, el balón estaba casi siempre en tierra de nadie, sin que el peligro rondara la meta del Ebro y sin que los atacantes visitantes se acercaran a la de Jaume Dménech. El tedio marcaba el partido y un remate de Kondogbia no fue suficiente para reactivarlo, aunque sí que pudo hacerlo un magnifico disparo de Gerrit desde treinta metros (m.33) que se convirtió en la acción más peligrosa del primer periodo. Con esta dinámica, estuvo más que justificada la pitada que despidió al Valencia al descanso. - Efe