Buenos aires-Madrid - La designación del Santiago Bernabeu como sede para la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate ha generado malestar y resignación en Argentina, donde pocos se explican que la gran fiesta del fútbol suramericano se celebre en Madrid, y también ha unido, para variar, a Boca y River en su rechazo a la decisión.
“No nos sacaron la final de la Copa, la regalamos (y con moño)” señala una editorial del diario La Nación que argumenta que se llegó a este punto “por incapacidad organizativa, por no combatir a los barras como es debido, por querer sacar ventaja de todo y a cualquier precio”, sentencia.
La decisión de elegir para la finbal el Bernabéu comenzó con una “charla personal con Florentino Pérez”, que puso su cancha a disposición de la Conmebol, confesó su presidente Alejandro Domínguez, quien subrayó que no cree que pierda la esencia del torneo más antiguo de clubes. - DNA/Efe