bolonia - Con los Mundiales de Innsbruck (Austria) latiendo a modo de eje vertebrador del ciclismo en el cierre de campaña y a la espera de la clásica de Lombardia, -el último de los Monumentos- el Giro de Italia dio a conocer varias puntadas de la carrera que borda el país transalpino en mayo del próximo año. Después de la aventura israelí que tanta polémica generó, la corsa rosa subirá el telón de las carreras de tres semanas el 11 de mayo desde suelo italiano. Bolonia acogerá la salida de la carrera italiana con un contrarreloj individual narigudo que se asemeja demasiado a una cronoescalada. La prueba, que constará de 8,2 kilómetros, finalizará con una ascensión de 2,1 kilómetros, a San Luca con una pendiente media del 9,7% y con rampas muy exigentes, de hasta el 16% de desnivel. “El inicio con una contrarreloj hasta el Santuario de San Luca dará forma a la lucha por la maglia rosa. La crono entre Riccione y San Marino también es muy dura”, analizó Mauro Vegni, director del Giro. La prueba contará con otra crono de 34,7 kilómetros salpicada de pendientes en la novena etapa. - C. Ortuzar