BILBAO - El proceso vírico que ha tenido a Mikel Urrutikoetxea fuera de la actividad manista durante el verano ya es pasado. El delantero de Zaratamo recibió ayer mismo el alta médica, al considerarse superada la enfermedad tras comprobar que los parámetros de la misma habían remitido en unos análisis realizados el pasado viernes. Fuentes empresariales determinan que el pelotari se encuentra ya en condiciones para afrontar la actividad profesional; aun así, todavía no es seguro su concurso en los compromisos que tiene programados este fin de semana en Galdakao -sábado- y Bermeo -domingo-, dado que tiene que realizar algunos entrenamientos exigentes para valorar su estado de forma y, según las sensaciones, tomará la decisión de jugar o no.
Desde Asegarce determinan que será el jueves cuando el pelotari defina si participa en los dos atractivos festivales vizcaínos del fin de semana. Urrutikoetxea ya comenzó a realizar “algo de actividad física” en las últimas fechas de agosto después de ser sometido a unos análisis que revelaron que le quedaba poco para tumbar el proceso vírico. A pesar de no estar superada de todo la enfermedad, el de Zaratamo realizó algunas sesiones de trabajo técnico, pero los entrenamientos fuertes quedaron relegados hasta recibir el alta de los médicos. De este modo, el pelotari vizcaíno tiene vía libre para comenzar a apretar en las sesiones de trabajo. En cualquier caso, en la operadora bilbaína valoran “la salud” del zaratamoztarra por encima de su presencia en la cancha.
Así las cosas, Urrutikoetxea está viviendo un verano atípico. El 6 de julio le fue diagnosticado un proceso vírico que le mantuvo de baja indefinida y por el cual se le cercenó la temporada estival. Desde los servicios médicos de la empresa establecieron entonces que la cosa venía de lejos, que llevaba al menos dos meses arrastrando la enfermedad, lo que implicaba un cansancio superior en los partidos y la imposibilidad de darle la vuelta al cuerpo cuando pintaban bastos. Así lo transmitió en el Manomanista y el Cuatro y Medio de San Fermín, donde sufrió físicamente.
Después del diagnóstico de los galenos, el zaratamoztarra estuvo un mes fuera de órbita, a la espera de que los parámetros del virus mejoraran. Asegarce llegó a programarle en la feria de Labastida y estableció su regreso para el 11 de agosto en Amurrio, pero las pruebas no permitieron su vuelta a las canchas. A finales de agosto, Urrutikoetxea volvió a someterse a unos análisis que arrojaron algo de luz sobre su estado. Iba mejorando. Así, los doctores de Asegarce, a pesar de que no estaba del todo curado, permitieron que fuera tomando algo de contacto con la actividad.
En cualquier caso, tras la noticia de ayer, el vizcaíno comenzará a trabajar para ponerse a tono para los próximos festivales programados por su empresa. Su participación dependerá de las sensaciones de las que disfrute en los entrenamientos de la semana. De este modo, el puntillero de Zaratamo tiene cuatro partidos programados por su empresa. En Galdakao, el sábado, se une a Rezusta ante Altuna III-Larunbe; y en Bermeo, el domingo, compartirá gerriko con Albisu frente a Elezkano II-Rezusta. El martes 18 y el sábado 22 está programado en Logroño junto a Jon Mariezkurrena.