madrid - El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, negó ayer que hubiera una instrucción para que la Policía se incautase de camisetas amarillas en la final de la Copa y recordó que es la ley la que impide exhibir símbolos políticos en los estadios, pese a lo que varios partidos pidieron su comparecencia en el Congreso para dar explicaciones. El ministro detalló en el Senado que se requisaron 199 camisetas no por su color, sino por los “mensajes políticos” que llevaban escritos y dibujados, en cumplimiento de la Ley del Deporte y del reglamento de la Real Federación Española de Fútbol, que impiden la exhibición de símbolos políticos en los estadios. Además, subrayó que también se retiraron muchas banderas o bufandas de la afición sevillista en las que se leía “Biris”, nombre del grupo de ultras que apoyan a ese equipo. - Efe