madrid - Jon Rahm terminó su vuelta en el Open de España con un birdie. Todavía no había asegurado la victoria, pero sabía que era prácticamente imposible que Nacho Elvira o Paul Dunne le superaran. Empezó a sentir la emoción de la victoria y tuvo claro con quién quería compartir ese momento. El golfista de Barrika vio a su abuela y se fue directamente a abrazarla. Son pocos los torneos en los que coinciden y triunfar delante de su familia lo hizo todo más emotivo. “Es un título muy especial y es difícil expresar lo qué siento en este momento”, declaró Rahm al terminar el torneo. La carga emocional fue tremenda. Con todo el público apoyándole y gran parte de su familia viendo sus progresos. “Ha sido espectacular. Verdaderamente ha sido el domingo más duro que he tenido en cualquiera de los torneos que he ganado porque tanto el público quería que yo ganase y yo también lo deseaba. He sentido la emoción y el estrés magnificados”, afirmó Rahm, que dedicó su título a la gente que vino a apoyarle: “Tienen gran parte de culpa. Vine por ellos y estoy orgulloso de haberles ofrecido este triunfo”.

Los 47.800 espectadores que asistieron al torneo fueron una de las noticias más positivas del Open de España. “Que casi 50.000 personas vengan es todo un orgullo para todos. Esta semana va a ayudar mucho al golf español”, comentó el vizcaino. Este dato puede ayudar a que se celebre con más continuidad el Open de España, que vive una situación crítica en los últimos años. Rahm también espera poder volver y ya piensa en su siguiente objetivo: “Si pudiera añadir mi nombre más de una vez sería muy bonito”. Lo que está claro es que este triunfo ha servido para que el de Barrika tenga en su palmarés el último de los torneos organizados por la Federación Española de Golf que le faltaba. - J. Victoria de Lecea