Pamplona ? Aimar Olaizola (Goizueta, 1979) lleva toda una vida cosido al cuero. El manista navarro soplará mañana veinte velas en el profesionalismo. En su carrera suma catorce txapelas ?cuatro delManomanista, siete delCuatro yMedio, dos del Parejas y una delManomanista de Segunda? y sigue en la brecha.

No es fácil veinte años en el profesionalismo. Lo hace mañana y tiene contrato conAsegarce hasta finales de 2020.

?Estoy muy contento. Es complicado cumplir veinte años en profesionales. Para mí, era muy importante debutar. Después de eso, nunca piensas que vas a estar veinte años. Por esa parte, estoy contento. También por la carrera que llevo en profesionales.

No se trata solamente de una carrera larga. También es exitosa.

?Sí. Por eso lo digo. Cuando eres un chaval, lo primero que quieres es debutar. Una vez que lo haces, la ilusión de todo el mundo es jugar en Primera y ganar alguna txapela. Después de veinte años y conseguir catorce títulos en Primera y el Manomanista de Segunda, no puedo pedir más. La gente coge como referencia las txapelas, pero hay que jugar todo el año, no solo en los campeonatos oficiales. Estoy muy feliz con el rendimiento que he dado.

Prosiga.

?No es nada fácil mantenerse arriba. También hay que tener suerte. Además de las cualidades, hay que trabajar. Yo le doy mucha importancia a ser profesional no solo dentro de las canchas, sino fuera. Cuido mucho el tema de la alimentación, los entrenamientos, los horarios... Todo eso es muy importante para mí y el resultado está ahí.

Usted comenzó su carrera muy pronto (18 años) y lleva mucho tiempo en Primera, dando el nivel toda la temporada. El deporte profesional es sacrificado y lesivo para el cuerpo. ¿Qué opina?

?Yo no diría eso. Llevo muchos años, pero en los últimos no estoy notando un bajón. Sí que el cuerpo no está del mismo modo que antes, pero no lo noto demasiado. Igual no tengo el mismo golpe, pero me recupero igual. Todos somos distintos, pero la clave está en ser profesional tanto dentro como fuera de la cancha.

Es un trabajo.

?Algunos pelotaris preparan un campeonato u otro y yo siempre he sido muy maniático y me gusta llevar todo el año a rajatabla. Además, me ha tocado dar el nivel toda la temporada: en los tres campeonatos, los compromisos de la empresa y las ferias. Siempre he mantenido el nivel de los entrenamientos todo el curso.

¿Se pone objetivos durante la campaña para mantener la ambición y la ilusión del principio?

?Por ejemplo, este año he jugado el Parejas como si fuera el primero de mi carrera. He disfrutado un montón y la pena ha sido que no tuvimos la suerte de meternos en la final. Estoy supercontento por mi rendimiento. Cuando se presentó, tenía la misma ilusión que al empezar, como si no tuviera ninguna txapela. Eso es importante. Si uno se relaja y no se prepara a tope, eso se nota en la cancha.

Sin ir más lejos, este fin de semana fue nombrado como el mejor pelotari del Parejas con 38 años.

?He llevado mucho trote durante estos años. He jugado mucho en el Manomanista, en el Cuatro y Medio y en el Parejas, con lo que el cuerpo coge palizas. Tengo la suerte de que estoy aguantando bien, no sé si porque de por sí soy así o por el trabajo que hago a diario. Además, solamente he sufrido dos lesiones graves, en el brazo y en la rodilla. Estoy teniendo buena suerte con eso. Si juntamos todo, se puede explicar esto.

Hace poco prolongó su contrato con Asegarce hasta el 31 de diciembre de 2020.

?Por ahora, lo esencial es que sigo con la misma ilusión que cuando tenía veinte años a la hora de entrenar y prepararme. Mi intención, por ahora, es seguir jugando y terminar este contrato, que espero que no sea el último. Tengo que darle las gracias a la empresa porque siempre ha confiado en mí. Soy de los pocos pelotaris a los que ha firmado por ocho años.

Ha visto cambiar la pelota estando dentro. ¿Cómo ha vivido esa transformación?

?Ha cambiado el material, pero, sobre todo, la manera de jugar.Cuando debuté, yo mismo jugaba muchísimo más a bote en todas las modalidades. Ahora se juega mucho más rápido. Me supe amoldar a ese patrón y, de hecho, me ha venido bien.

¿Cómo fue esa adaptación?

?Al principio, el mano a mano me costaba y hubo finales que me ganó Martínez de Irujo.Tenía que haber cambiado antes.Se vio claramente que, cuando empecé a entrar de aire, los resultados viraron a mi favor. Juan era el máximo rival en los partidos importantes y no sabía contrarrestar su juego.

Otro de los cambios es físico. ¿Es diferente el pelotari que debuta ahora al de 1998?

?Los de ahora son tremendos. Cuando debuté, yo era de los grandes.Ahora, sin embargo, parezco pequeño. La mayoría son muy fuertes físicamente.

¿Recuerda el partido de su debut?

?Sí. Lo jugué con Alberdi contra Soroa-Hirigoyen. Soroa era veterano, pero me hizo un montón de tantos y ni me enteré. Yo no controlaba ni el nivel ni al rival. Fue muy especial, porque hubo mucha gente del pueblo y de los alrededores. Lo recuerdo perfectamente, ya que nevó un montón y mucha gente no pudo acudir. La primera vez que te vistes de profesional es bonito.

¿Cada vez que va al Jaian Jai de Lekunberri se acuerda de aquellos instantes?

?No he jugado demasiado allí. Este año fui a entrenar con Urrutikoetxea porque tenía que jugar en el Cuatro y Medio y me vinieron los recuerdos.Además, el frontón no ha cambiado mucho.

Por supuesto que el debut es muy especial, pero ¿tiene marcado en su cabeza algún partido en particular?

?Para mí, la txapela que gané delManomanista de Segunda fue muy importante. En esa época, se te consideraba pelotari de Primera cuando ganabas la final de Segunda del mano a mano. Ese encuentro contra Hirigoyen fue vital. Jamás pensé que iba a ganar un título del mano a mano. El primero, en 2005, después de ir perdiendo, siempre me viene a la cabeza ?ganó 22-18 a Irujo en el Atano III de Donostia?.

¿Cuáles son los momentos más complicados de estos veinte años?

?Tengo muchas txapelas, pero he perdido muchos partidos importantes. Eso se te pasa en un par de días. Lo peor, sin duda, son las lesiones. Aun así, he tenido suerte y solo he tenido dos graves, de las que me he recuperado bien. Es muy importante la labor que hace nuestro médico, Iñigo Simón, el equipo de Mikel Sánchez y la fisioterapeuta Itxaso Sánchez. Además, Bixente Artola siempre ha estado dispuesto para mí para cualquier molestia. El equipo que tengo al lado ha sido clave.

En 2011 regresó de una lesión del cruzado en su rodilla derecha y ganóseis txapelas en dos años años. ¿Fue el mejor momento de su carrera?

?También viví buenos momentos antes, ganando títulos en el mano a mano y el Cuatro y Medio. En general, bajo mi punto de vista, he dado buen nivel todos los años. Ha habido varios en los que no he ganado nada, pero todo no son las txapelas. Es vital el trabajo de todo el año. He sido muy regular desde que debuté.

Durante estos veinte años, además, se ha encontrado con un abanico de rivales de grandísimo nivel.

?He jugado contra Irujo, Bengoetxea VI,Xala, Barriola, Titín III... Después, en los últimos años, han llegado jóvenes como Urrutikoetxea, Altuna III o Irribarria, que juegan muchísimo en todas las especialidades. Para mí es importante haber estado en la pomada entonces y ahora.

El rival que ha marcado su carrera ha sido Martínez de Irujo.

?Es el que más me ha tocado en partidos importantes. Hubo épocas en las que me ganó, pero en los últimos pude superarle en la mayoría de duelos mano a mano. No sé si ha sido el más complicado, pero sí el adversario de referencia.

¿Mañana será un día especial para usted?

?Nunca me ha gustado ese tipo de cosas. Todavía estoy en activo, quiero seguir mínimo tres años y, cuando deje de jugar, ya tendré tiempo de celebraciones. l