LODOSA - La Itzulia es cosa de dos. Un duelo al amanecer con Eibar como testigo. La localidad guipuzcoana será juez de la carrera en las dos últimas etapas. Primoz Roglic o Julian Alaphilippe. Solo puede quedar uno. Un cara a cara que arrancará hoy en Gasteiz, desde donde el pelotón alcanzará la población armera tras superar tres cotas puntuables, dos de segunda categoría y una de primera, situada esta a 20 kilómetros de meta. La exigente subida a Azurki, con rampas que superan el 14% de desnivel, debe invitar al Quick-Step a mover la carrera si quiere arrebatarle el jersey de líder al Lotto-NL Jumbo. Pese a la distancia a meta, una buena táctica de equipo puede servir para que Alaphilippe, intratable de momento en los esprines grupales, le recorte algún segundo a Roglic, que ayer voló en la contrarreloj de Lodosa. Las bonificaciones pueden ser un perfecto aliado para el galo y su punta de velocidad.

El esloveno ha demostrado ser el más fuerte de la carrera. No se le ha encontrado debilidad alguna aún, aunque es posible que no cuente con el equipo más potente. No al menos al nivel del Movistar, con Mikel Landa (a 1:51 del líder y nada que perder) y Nairo Quintana; o el Bahrain-Merida de los hermanos Izagirre (con Gorka quinto en la general con 1:41 perdido). Tanto el alavés como el guipuzcoano deberán mover la carrera para tratar de alcanzar alguno de los tres peldaños del podio, sin descartar nada, aunque conscientes de las dificultades que entraña recortar tanta distancia en solo dos etapas.

El mejor día para ambos, también para Alaphilippe, será el de mañana. Una jornada corta, de solo 122 kilómetros, pero con ocho puertos: cinco de tercera, uno de segunda y dos de primera. La última ascensión, que conducirá a los ciclistas al Santuario de Arrate desde las exigentes rampas de Matsaria, será la última oportunidad para desbancar a Roglic, siempre y cuando no suceda nada extraño hoy camino de Eibar. Es posible que los aspirantes, con Alaphilippe a la cabeza, deban mover antes el avispero. Terreno hay para hacer daño. Asimismo, cabe recordar que el año pasado, en la penúltima etapa, que como la de mañana finalizará en Eibar tras subir por Matsaria, el esloveno, que entonces ocupaba la segunda posición tras su triunfo en Bilbao, se dejó 1:11 con respecto a Alejandro Valverde, vencedor de la etapa.