BARCELONA ? De aquel segundo que le faltó para subirse al podio de los Campo Elíseos de París, Mikel Landa salió lanzado a la estratosfera del universo ciclista. Landa es una estrella de su firmamento. Desde que entrara en la órbita del Movistar, el de Murgia se ha expandido. No solo es un ciclista, también es una celebrity. Lo saben en el departamento de mercadotecnia de la marca telefónica, que apostó por él porque es un ciclista tremendo además de ser un reclamo excepcional para el equipo por su carisma. Conscientes de su gancho, del tirón mediático de su sonrisa y su discurso siempre llamativo, Movistar engarzó a su flamante fichaje en el congreso del Mobile World Center.
En ese escenario, Landa se manejó con solvencia. Al alavés no le asustan los focos, muy al contrario se siente cómodo. En los estertores de febrero, Landa habló del Tour, su gran objetivo. “¿A quién de los dos apoyará Movistar?: ‘’¡Ojalá tengamos ese problema!’’, expuso risueño Landa. “Depende de cuál sea la situación. Si uno va primero en la clasificación y el otro segundo habrá que defender el liderato y si vamos quinto y sexto tendremos que atacar los dos a la vez. No habrá conflicto a la hora de decidir para quién hay que trabajar, acataremos las órdenes del equipo. Corremos para el mismo conjunto y lo importante es que el Tour se quede en casa. “Quizá Nairo y yo podamos coger más responsabilidad como líderes pero sería absurdo descartar a Valverde como un candidato al Tour’’, analizó el ciclista, con “buenas sensaciones” en su inicio de campaña, que contempla la participación en la Vuelta al País Vasco, una carrera que le atrae especialmente. “Para todos los corredores vascos siempre es especial correr en Euskadi. El recorrido tan montañoso de esta edición me viene bastante bien y quiero que la Vuelta al País Vasco sea mi primer gran objetivo del año”, subrayó Landa, la estrella de Movistar. ? C. Ortuzar