Txikon sale este miércoles a la cumbre del Everest

Txikon y su equipo estaban en el campo base del Everest esperando una ventana de buen tiempo que les permitiese intentar un ataque que conlleva muchas dificultades al hacerlo en invierno y sin ayuda de oxígeno artificial.

El montañero de Lemoa llegó al campo base al empezar enero para volver a intentar la ascensión invernal al Everest (8.848 metros) sin ayuda de oxígeno artificial.

Hace más de una semana, equiparon con cuerdas la ruta hasta los 7.850 metros, entre el campo 3 y el 4 del Everest, y volvieron al campo base, donde descansaban a la espera de que amainase el viento.

Según explica su equipo de apoyo, "en principio", hoy, día 20, "era el día idóneo para el intento, y el plan inicial era salir hacia la cumbre el día 17, pero cuando todo el material, comida y logística estaba preparada el parte meteorológico frustró todo los planes".

"Por suerte, la ventana de buen tiempo de estos próximos días parece más fructífera y todo apunta a que es más duradera, y por lo tanto, más segura. Esta vez sí; ha llegado el momento. Es la primera y la última oportunidad", ha añadido, recordando que a Txikon se le acaba el permiso para intentar el ataque "el 28 de febrero".

El equipo de apoyo de Txikon, de todos modos, se congratula que el montañero cuenta en su reto extremo con "un equipo muy fuerte", ya que "le acompañan los escaladores más experimentados de Nepal, sobre todo tres de ellos".

En ese sentido, cree que "el mayor problema será que el tiempo les respete.

De la ascensión, han adelantado que "los tramos más peligrosos de la subida" están en "el pasadizo de la Cascada del Khumbu", ya que "la mayoría de accidentes ocurren ahí", donde "en 2015 cuando el terremoto azotó la zona, 17 sherpas murieron ahí y el Gobierno canceló todas las expediciones de ese año".

Tras cruzar esa cascada, "la siguiente zona más complicada" será "la ascensión desde el Campo 3 a cumbre".