Definitivamente, voy a tener que hablar con la Liga de Fútbol Profesional, o con las televisiones chinas, o con algún señor de Cuenca que mande en esta historia. Señores, al Glorioso hay que programarle entre las 16.00 y 18.00 horas. Ni antes, ni después. Últimamente, si es por la mañana se me indigesta la comida. Si es por la noche me produce insomnio. Tras el partido ante el Leganés no me entraba ni el vino. Tras el choque ante el Valencia ni cené. Y el domingo? A estas alturas de la vida, cuando ya me sé vestir perfectamente yo solito, cuando sé discernir el momento de tirar un eructo o no, cuando sé hacer la O con un canuto, resulta que el fútbol me trastoca la existencia. El domingo conté ovejitas, carneros, ciempiés? pero no había manera. Siempre veía a Umtiti con su brazo extendido, haciendo dedo en la cuneta de una carretera, siendo recogido por el vehículo del colegiado Iglesias Villanueva. Y junto a él, Alcácer, jugando a la comba con el asistente, como dos viejos amigos de la escuela. Y más ovejitas, y más carneros? El castellano es un idioma muy rico en expresiones. Se puede meter la mano, como los políticos corruptos; se puede meter mano, como los cochinos cochináceos; se puede meter el dedo en el ojo, en la nariz, en el oído, en el culo?; se puede hincar la rodilla, como los derrotados; se puede doblar el espinazo, como los currantes; se puede meter el miembro, como los afortunados; o se puede meter la pata, como los árbitros. “Es injusto”, me repetía mi hija pequeña, la optimista, entre el domingo y ayer miércoles. Fue injusto ante el Leganés, fue injusto ante el Valencia, fue injusto ante el Barcelona. Injusticia al cubo? de la basura. Injusticia injustificada e injustificante. Meter la pata con el tema de la mano parece materia recurrente. Frente al Leganés, pena máxima (grandiosa metáfora) por un pechazo a lo Sabrina por parte de Guidetti. Ni el manco de Lepanto se libra del castigo. El domingo, Umtití casi sufre la amputación de su miembro, el superior, no, ése no, el brazo derecho. Criterio arbitral, dicen. Lo del criterio resulta arbitrario, vocablo derivado de árbitro. Criterio sin criterio. Para entonces Alcácer ya había explicado en Barrio Sésamo la diferencia entre estar y no estar en fuera de juego. Resultado: insomnio. Con el fin de tratar de terminar con este desvarío arbitral, expongo a continuación varias propuestas de mejora:

1.- Instalación entre los dos banquillos de un confesionario: a la concusión del partido el colegiado y los asistentes deberán rendir cuentas ante un representante del clero. Penalti no señalado, tres avemarías y una suscripción a la versión de pago del programa Sálvame de luxe; penalti no señalado y fuera de juego no pitado, cinco padrenuestros y un salto en puenting con arneses adquiridos en un chino.

2.- Disposición de descargas eléctricas en los pinganillos del equipo arbitral: penalti no señalado, 50 voltios y chochona; penalti no señalado y fuera de juego no pitado, 120 V. de descarga y empleo de árbol de Navidad con luces.

3.- Fin de semana pagado para el peor árbitro de la temporada y su pareja en Guantánamo: regalo de un chándal naranja y una careta de Donald Trump para hacer amigos.

4.- Suscripción a un curso de CCC de 800 horas impartido por Ángel María Villar bajo el título ¿Qué es el furbol? Análisis de la A a la R y de la R a la A. Ante la campaña de acoso y derribo sufrida por el Deportivo Alavés la entidad ha elevado una queja formal bajo el epígrafe “Estoy hasta los huevos” (I am until the eggs) que ha remitido al Comité de Árbitros, a la Federación Española de Fútbol, a la Asociación Española de Gallinas Ponedoras de Huevos Redondos, a la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, a Fray Francisco de Vitoria, a Shakira, al jurado de Operación Triunfo, a Luis Bárcenas, a los herederos de la oveja Dolly y a Carles Puigdemont (devuelta por dirección desconocida). En la misiva se advierte de que en caso de que la reclamación no surta efecto se reserva el derecho de adoptar medidas, como cortar los brazos a todos los jugadores rivales o saltar al césped en pelotas para despistar al rival. Todo por dormir una noche entera?