MADRID - Leganés y Sevilla abren este miércoles las semifinales de la Copa del Rey (21.30 horas/Gol/Telecinco) con la intención de cobrar ventaja y jugar con garantías la próxima semana en el Sánchez-Pizjuán, una cita histórica para los pepineros, que disputarán por primera vez -en sus 89 años de vida- la ronda previa a una final.

Los de casa, instalados en la cresta de la ola, pusieron fin a su semana fantástica ganando al Espanyol en casa (3-2). Antes, empate muy trabajado en Vitoria (2-2) y conquista del Santiago Bernabéu (1-2). Siete días que no olvidarán fácilmente los pepineros y que les ha valido para seguir soñando en la Copa. El Lega quiere estirar el chicle todo lo posible.

Los blanquiazules están cómodos en Liga y las rotaciones han dado sus frutos a Garitano, que lleva semanas bañándose en elogios. El vasco se desprende de ellos, pero resulta imposible no ver el mérito de este técnico y de este Lega, capaz de reconciliar al espectador más escéptico con el negocio mastodóntico que se ha forjado alrededor del fútbol en la última década. Este miércoles tendrán por delante el primer asalto, algo habitual para el Lega en las últimas rondas. Los del sur de Madrid eliminaron así al Villarreal (octavos) y al Real Madrid (cuartos). En dieciseisavos apearon al Valladolid jugando la vuelta en Butarque. En cualquier caso, el equipo “prefiere pelear el pase fuera de casa”, así lo dijo el capitán Martín Mantovani tras el sorteo.

En cuanto a las bajas, Garitano no podrá contar con Szymanowski, Rubén Pérez, ni Mauro dos Santos, aunque recupera a Siovas y a los descansados Beauvue y El Zhar, que no jugaron un solo minuto contra el Espanyol. Por lo demás, Gumbau tapará el hueco en el centro del campo y Eraso enganchará entre líneas con Gabriel liderando la mediapunta.

Enfrente estará un Sevilla que llega aliviado por su actuación en el torneo del K.O. Tras el revuelo que supuso la destitución de Eduardo Berizzo, el club apostó por el italiano Montella, que no podrá evitar llevar a cuestas la cruz de perder el derbi, pero que ha cambiado la dinámica eliminando al Atlético de Madrid.

El sorprendente despertar de los nervionenses en el Metropolitano, confirmado ante su público siete días más tarde, es un buen ejemplo de la fortaleza sevillista, liderada por el guante de Ever Banega y Pablo Sarabia, las dos grandes referencias en la construcción. Para el gol, será el turno de Muriel, que ya vio portería el pasado domingo en Liga.

Además, Montella podrá disponer de Guilherme Arana, incluido en la lista de convocados, y de los recién llegados Miguel Layún y Roque Mesa, flamantes incorporaciones en el mercado invernal. También está citado Ondoa como tercer portero, no así los lesionados Corchia y Kjaer ni los descartados Carole, Pizarro y Ganso, por decisión técnica. Los de Nervión, que eliminaron por el camino a Cartagena, Cádiz y Atlético, jugarán su decimotercera semifinal en el Siglo XXI, esta será la octava de Copa, en apenas 18 años. Cifras que hablan muy bien de un Sevilla que no querrá confiarse ante un Lega que tiene mucha menos historia y que se ha colgado -por méritos propios- la vitola de equipo revelación.

el jueves, culés y ches La otra semifinal se disputará el jueves a partir de las 21.30 horas en el Camp Nou entre el Barcelona, líder intratable en LaLiga, y un Valencia que vive sus horas más bajas desde que comenzó la temporada, pero que sueña con romper los pronósticos y volver a una final copera. El Barcelona lucha por sumar su cuarto título consecutivo en esta competición, algo que tan solo han logrado hasta el momento el Real Madrid (1905-1908) y Athletic (1930-1933). A este encuentro el Barcelona se presenta después de la difícil victoria, con remontada y polémica incluidas, sobre el Alavés. Faltó Sergio Busquets en la medular y se notó. Pero las posibilidades ofensivas que ofrece el equipo de Ernesto Valverde son cada vez más amplias con la llegada de ‘Phil’ Coutinho.

El Valencia sigue siendo tercero en LaLiga, pero atraviesa por un mal momento. Cayó goleado ante el Real Madrid el sábado, aunque estuvo cerca de equilibrar dos goles de desventaja. Marcelino García Toral es consciente que su equipo debe recuperar su mejor versión para frenar a los enrachados Leo Messi y Luis Suárez. - Agencias