VALENCIA. La igualdad destacó en el primer periodo y, aunque el cuadro local estuvo bien en el inicio de la reanudación, la reacción final del conjunto madrileño demostró que el equipo sigue en la pelea.
El partido estuvo nivelado en su fase inicial hasta que un contragolpe del equipo madrileño se resolvió con un penalti claro de Montoya sobre Ronaldo, quien puso el 0-1 en el marcador.
Tras ese gol, el Real Madrid dominó territorialmente al equipo de Marcelinoo García Toral, aunque sin profundidad en sus acciones de ataque, mientras que el Valencia, a pesar de tener menos presencia ante la meta rival, dispuso de opciones para equilibrar el marcador.
Pese a esas ocasiones, al conjunto valenciano le costaba llevar la iniciativa y el conjunto de Zinedine Zidane manejaba el balón en la medular con cierta comodidad.
En un nuevo ataque del equipo madrileño, una acción entre Montoya y Benzema fue castigada con un nuevo penalti muy protestado, a diferencia del anterior, por el público. Ronaldo había hecho su primer gol con suavidad a la izquierda de Neto y ahora marcó con potencia a su derecha.
El encuentro se había puesto muy de cara al equipo visitante que, sin haber desbordado con claridad al Valencia, se marchó al descanso con una ventaja sustancial en el marcador.
Al Valencia, que no había estado acertado y se mostró falto de claridad, los dos penaltis le habían penalizado mucho y solo le quedaba apelar a la heroica tras la reanudación.
La segunda parte empezó a buen ritmo por parte de ambos conjuntos, ya que frente a las urgencias del Valencia se presentaban las opciones visitantes de cerrar el encuentro con un tercer gol.
La entrada de Carlos Soler por Guedes provocó que el Valencia tuviera más el balón y antes del cuarto de hora llegó en 1-2 al cabecear Mina un córner sacado por Parejo que le dio más intensidad si cabe al encuentro.
El Valencia intensificó su dominio y el Real Madrid vivió sus peores momentos con Keylor Navas como protagonista ante el asedio total del equipo local, que dispuso de varias ocasiones de gol para empatar ante un rival desconcertado, aunque en una contra de Bale, Ronaldo tuvo cerca el 1-3 (m.68).
Cuando el encuentro entró en el último cuarto de hora, el dominio local ya no era tan intenso, pero el Real Madrid no encontraba la forma de verse superado por un Valencia incisivo y que arriesgaba en ataque.
Fue entonces cuando una acción por la izquierda resuelta por Marcelo de un disparo cruzado acabó con las esperanzas locales al batir a Neto por tercera vez.
El gol sentenció el partido, el Valencia bajó la guardia y el Madrid todavía tuvo fuerzas para ampliar el marcador con un buen gol de Kroos.