melbourne - Después de tantos sobresaltos y resultados inesperados, la final femenina del Abierto de Australia será la mejor posible. Simona Halep, número 1 del mundo, y Caroline Wozniacki, número 2, jugarán mañana por el título en Melbourne y, además, la que gane se quedará con la plaza de mando del circuito de la WTA. Pese a que la rumana es la actual líder y la danesa lo fue hace ocho años, se trata de una final de Grand Slam inédita y una oportunidad de estrenar su palmarés en un grande después de un par de finales perdidas por cada una, Halep en Roland Garros y Wozniacki en el US Open.
Halep se impuso a Angelique Kerber en un duelo duro y muy emocionante de dos horas y veinte minutos: 6-3, 4-6 y 9-7. La alemana dispuso de dos bolas de partido a su favor, pero la tenista de Constanta, que aún no ha perdido ningún partido en 2018, impuso su fortaleza mental para concederse una tercera oportunidad y lograr el que era su gran objetivo de este año. Por su parte, Wozniacki pasó menos apuros ante Elise Mertens (6-3 y 7-6). La belga tuvo opciones de llevar el partido más lejos, pero acumuló muchos errores no forzados y la danesa supo cerrar sin problemas.
cilic, muy sólido El primer finalista masculino del Abierto de Australia será Marin Cilic, que venció a Kyle Edmund por 6-2, 7-6 y 6-2 en dos horas y 18 minutos. El croata, a un nivel excelente, dominó de punta a cabo a su rival. Edmund ha tenido mucho mérito, pero la experiencia cuenta mucho. Cilic espera rival del ganador del Federer-Chung de la pasada madrugada, con la opción de que se repita la última final de Wimbledon. - R. Calvo