Ya estamos en semifinales, que era el primer gran objetivo en Croacia, y nunca es fácil, como lo demuestra que España es la única selección que ha estado en las cuatro últimas semifinales de Europeos.
Además, estaba muy complicado conseguirlo después del partido tan malo que se hizo ante Eslovenia, pero hubo suerte con los otros resultados y ante Alemania se volvió a ver a la mejor España, que parece que esté jugando con dos selecciones distintas, porque arrolla a la República Checa, pero gana a trancas y barrancas ante Hungría; y pierde ante Dinamarca, pero hace un partidazo ante Macedonia; y es irreconocible ante Eslovenia, pero lo hace de maravilla ante Alemania. A ver cuál de esos dos equipos vemos ante Francia, porque va a hacer falta el mejor de todos.
El rival de hoy es el peor que podía tocarle a España en semifinales, y ganar sería un sorpresón. Francia no solo es la única invicta en este Europeo, sino que en el partido anterior fue capaz de vencer a la anfitriona Croacia, que se jugaba el pase a semifinales, pese a que había 15.000 croatas chillando en las gradas. Es el gran favorito al título, pero los partidos hay que jugarlos. Será muy difícil, pero no imposible.
La manera de ganar a Francia -otra cosa es que se pueda conseguir- pasa por ser contundentes en defensa, sin dejar libertad de lanzamiento a su primera línea -sobre todo a Karabatic y a Remili-, y presionando en las líneas de pase, para que ni jueguen ni lancen con comodidad. Y, sobre todo, hay que robar balones para poder correr al contraataque, porque en juego estático va a ser muy difícil hacer gol ante una defensa tan contundente como la francesa. Si algo hemos comprobado en este Europeo es que a España le ha ido muy bien cuando le han salido las cosas en el centro de la defensa a la dupla Gedeón Guardiola-Viran Morros, acompañados en un lado por Gurbindo y en el otro por Cañellas o Entrerríos.
En cuanto a los navarros, Iosu Goñi está entrando muy poco en juego mientras que Gurbindo está haciendo un grandísimo Europeo. A mi juicio, ante Alemania fue el jugador del partido, porque aportó defensa, goles y asistencias.
También puede ser importante la incorporación del portero Arpad Sterbik, por la lesión que ha sufrido Gonzalo Pérez de Vargas. A los franceses no les ha hecho ninguna gracia, porque Sterbik es un portero que impone y porque en este Europeo está pasando algo curioso: el jugador que llega para sustituir a un compañero suele debutar con un partidazo. A ver si él también lo hace.