Un sueño muy real

Foto de familia de la plantilla del Euskadi-Murias, que este curso da el salto a categoría Continental Profesional. Reportaje fotográfico: Josu Chavarri

- Las madres siempre tienen razón. También la de Jon Odriozola, mánager del Euskadi-Murias. Recuerda el oñatiarra la lógica apabullante con la que se emplea su madre cuando hablan de ciclismo, la vida de Jon. “Si esa carrera es tan buena, aunque sea complicado, el nombre de Euskadi tiene que estar en la Vuelta al País vasco”. En casa de los Odriozola, el motor es la madre. Y la madre siempre tiene razón, justifica el mánager del Euskadi-Murias. “Y como yo soy obediente, hago caso a mi madre”. Ese hilo nostálgico y sentimental colgó en la presentación del Euskadi-Murias, que salta de categoría “un día grande” e “histórico” para Jon Odriozola, que recordó que la chispa que alumbra el proyecto se encendió cuatro años atrás con una llamada de teléfono. A partir de esa conversación con Paulino Barrenetxea se fue haciendo la luz...Tímida y asustadiza al comienzo, indomable y esperanzadora cuatro años después. La luz verde de Murias fue la luciérnaga a un tiempo complicado, una vez apagada la lumbre de Euskaltel-Euskadi en 2013. Murias pedaleó para que un resquicio de claridad hiciera palanca. “No puedo estar más agradecido a Murias, por su implicación, y porque sin ellos no estaríamos aquí”, agradeció Jon Odriozola ante un auditorio encabezado por Jon Redondo, director de Juventud y Deportes, y Miren Izaskun Landaida, directora de Emakunde. Abraham Olano, Joseba Beloki, Igor González de Galdeano, Egoi Martínez, Dani Clavero, Kiko García, César Solaun, Koldo Fernández de Larrea, Iker Camaño, el seleccionador español de féminas, Ramontxu González Arrieta, o el director del Lizarte, Juanjo Oroz.

Alrededor de Gasteiz, en su extrarradio, la niebla solo dejó un botón de luz, el sol que después abrió el cielo en la presentación en un cine de la nueva campaña del Euskadi-Murias, en la que la escuadra vasca pretende cruzar el Rubicón, que en el ciclismo es el río caudaloso por el que navega el WorldTour. “Será un año ilusionante, pero también duro, en el que habrá que tener paciencia”, expuso Jon Odriozola, que entiende que el acceso a la categoría Continental Profesional es un experiencia para “disfrutar de las carreras”. El mánager de la estructura subrayó que su equipo representa “la cúspide del ciclismo vasco”, tal vez en alusión a la Fundación-Euskadi, la otra línea que traza el futuro del ciclismo en Euskadi y que aspira al Tour de Francia, el mismo destino que imaginan desde el Murias. Antes del Tour, Jon Odriozola sonrió ante la posibilidad de disputar la Vuelta a España el presente curso. No pudo disimular un leve gesto de satisfacción cuando se refirió a la ronda española, a la que quiere acudir con una invitación de la organización. Javier Guillén, director general de la Vuelta, dejó entrever en una entrevista concedida a DNA que el equipo vasco estará en la salida de la Vuelta, si bien las invitaciones aún no han sido anunciadas de forma oficial. “No lo puedo asegurar por respeto a los demás invitados, pero desde luego no está para nada descartado. Mi mensaje es de mucho optimismo”, argumentó Guillén.

La itzulia, “nuestro tour” Se le escapó una sonrisa cómplice a Odriozola cuando habló de la Vuelta a España, el cénit de una campaña en la que asoma la Volta a Catalunya, la primera carrera WorldTour que disputará el Euskadi-Murias. “Será el ensayo general, la preparación de la Vuelta al País Vasco. Para nosotros es la carrera de casa, nuestro el principal objetivo. La Vuelta al País Vasco en abril va a ser nuestro Tour”, remarcó el mánager de la formación, que opina que ofrecerán “un buen nivel” en el estreno de categoría.

La estructura vasca manejará un presupuesto abierto que supera los tres millones de euros y que soportará una plantilla de 20 corredores y 14 auxiliares. “Si se quieren hacer bien las cosas y con seriedad es necesario contar con un respaldo importante. No echamos nada en falta para poder trabajar en buenas condiciones. Algunos le dan mucha importancia a eso de tener autobús como si eso hiciera que tuvieras más nivel en la carretera. A mí, particularmente no me gustan, pero lo tendremos”, enfatizó el oñatiarra, convencido de que el grupo será capaz de “ser competitivo”. Durante la pretemporada, desarrollada entre el 7 y el 15 de enero en Benidorm, Odriozola detectó “mucha ilusión y ganas en los chavales”.

El curso para el Euskadi-Murias arrancará el próximo jueves en la Challenge de Mallorca, punto de partida del ciclismo en suelo europeo tras su arranque en el Tour Down Under australiano. A escasos días del inicio de la campaña, Odriozola, que delegará la dirección del equipo en Rubén Pérez y Xabier Muriel, respira confianza y calma. “Estamos preparados”, lanzó el oñatiarra, que pretende que el proyecto arraigue entre la afición. “Estamos aquí y esta es la realidad. Este día quedará como un hito histórico. Volvemos a la primera línea del ciclismo”, expuso Odriozola. “Vamos pasito a pasito, lo bueno se hace esperar, pero vamos a por todas”, certificó Gari Bravo, uno de los estandartes del equipo. Un sueño muy real.

Euskadi-Murias

Gari Bravo31-07-1989

Beñat Txoperena28-12-1991

Ander Barrenetxea29-03-1992

Mikel Bizkarra21-08-1989

Arit Bagües19-08-1989

Julen Irizar26-03-1995

Gotzon Udondo1-12-1993

Mikel Iturria16-03-1992

Óscar Rodríguez6-05-1995

Aitor González5-11-1990

Cyril Barthe14-02-1996